9.2.2018. Todos los dirigentes del peronismo, tanto provincial como nacional, saben que la única forma de realizar una buena elección en 2019 es lograr una unidad y lanzar a los candidatos con mucho tiempo de anticipación.
Lo están intentando. Las reuniones, secretas y públicas, se multiplican, pero sin un resultado positivo alcanzado. El último encuentro de “unidad” fue un claro ejemplo de la situación por la que atraviesa el Partido Justicialista.
El ex jefe de campaña de Florencio Randazzo, Alberto Fernández, definió bien la actualidad del PJ: “Sin Cristina no se puede y con Cristina no alcanza”. En este contexto, el futuro papel de la ex presidenta sigue con una gran incertidumbre.
La “liga de gobernadores” quieren que a nivel nacional se elija de manera inmediata a una figura. Claramente no quieren que la líder de Unidad Ciudadana sea la cara visible, pero no pueden definir cuál.
Así las cosas, como con Cristina Fernández, nadie puede asegurar qué será del peronismo. Por ahora, más allá de las intenciones de algunos, la unidad está muy lejos y las fracturas cada vez más cerca.