16.2.2018. La primera reunión oficial entre los dirigentes sindicales y el Gobierno de la provincia de Buenos Aires no dejó grandes novedades en cuanto a soluciones. Sin embargo, sí quedó claro las posturas de cada parte.
Por un lado, los gremialistas lo habían adelantado en declaraciones a la prensa. Querían más del 15%, no perder poder adquisitivo y que no le saquen la famosa cláusula gatillo. Sino, rechazarían la propuesta.
Por su parte, el oficialismo quiere marcarle la cancha a los otros sindicatos. Por eso, la propuesta no fue nada atractiva y agregaron el plus por presentismo, en un gesto contra las medidas de fuerza de los trabajadores.
Contra reloj y con el calendario apretando, las autoridades provinciales tendrán que hacer un esfuerzo en lo económico para que las clases comiencen el 5 de marzo, como se esperaba y como corresponde.