Sábado 10.5.2025
25.3.2019. Muchos dicen que es la primera vez que se lo ve acorralado por las encuestas en sus 24 años como intendente de la ciudad bonaerense de Ituzaingó, pero lo que más le preocupaba era el avance en dichos sondeos de una de sus colaboradoras más estrechas en el gabinete y, entonces, decidió optar por lo más práctico: despedirla.
Este es el caso del intendente peronista Alberto Descalzo, eterno jefe comunal que pretende quedarse por un definitivo período más al frente del mencionado municipio del oeste del Conurbano bonaerense. De acuerdo a la última reforma electoral sancionada en la Legislatura, los intendentes no podrán ser reelectos más de una vez de manera consecutiva.
En los últimos meses, el apoyo a Descalzo fue descendiendo progresivamente, mientras sucedía todo lo contrario con su secretaria de Producción y Desarrollo Industrial, Sandra Rey, quien manifestó abiertamente que pretende disputar la intendencia en las elecciones de este año.
Como se dijo, al verse acorralado por los números, el intendente decidió despedir del cargo a su funcionaria.
Hasta hace unos meses, en el oficialismo apostaban que el intendente no competiría una vez más por mantenerse en el municipio donde gobierna hace 24 años, sino que buscaría impulsar a su hijo, Pablo Descalzo. Aquella especulación abrió una fila de dirigentes que empezaron a reclamar ir a una interna como es el caso de la ahora ex la secretaria de Producción y Desarrollo Industrial.
Una última encuesta de mediados de marzo le da a Rey un porcentaje de intención de votos del 23,1 por ciento, dejando en segundo lugar a Alberto Descalzo con un 22, 3 por ciento, lejos queda Pablo Descalzo que sólo logra el 6,1 por ciento.
La mala imagen de su hijo, truncó los planes del jefe comunal que pretendía dejar a su sucesor en la Intendencia de Ituzaingó. Por esa razón, dicen sus colaboradores más cercanos, se ve “obligado” a presentarse por un nuevo mandato.
Con los números en mano, el intendente movió el tablero político y echó de su gabinete a la única mujer que le puede ganar despúes de 24 años en el poder municipal.
Rey nunca ocultó su ambición, siempre clara y con las cartas sobre la mesa comunicó que ella quería ser la primera mujer que compita por la intendencia de Ituzaingó.
Este año electoral y el nuevo contexto político le permitieron a Rey medirse en territorio y los resultados positivos para con su trabajo y su llegada a los vecinos ocasionaron un movimiento en el tablero del Ejecutivo, que terminó con una fractura.
La ex secretaria salió a pedir públicamente una renovación, generar nuevas caras, nuevos apellidos que ofrezcan propuestas que reconquisten votos, y eso no fue perdonado por el descalzismo.
Rey está dispuesta a escuchar ofertas pero queda claro que competirá con Descalzo. Hay quienes sospechan que podría decantar en el vecinalismo, aunque es mirada con buenos ojos desde el cristinismo y el renacido lavagnismo. Mientras tanto, analiza asumir su banca de concejal titular que ganó en las elecciones de 2017.
