27.5.2019. "El dinero de las obras ya no termina en bolsos que vuelan por el aire"; "Este pavimento no es relato, es real".
Sin dejar de lado la campaña electoral que sin dudas lo tendrá como protagonista, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, inauguró este lunes por la mañana el nuevo “Paseo del Bajo” que conectará la Autopista Buenos Aires-La Plata con la Illia.
En la ceremonia inaugural, Macri no estuvo solo: lo acompañaron la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ambos candidatos a la reelección por el oficialismo.
La alusión a José López -el ex secretario de Obras Públicas durante el gobierno de su antecesora Cristina Fernández de Kirchner- quien se hizo famoso por el episodio del convento en donde se lo vio llegar con bolsos cargados con millones de dólares, ya es una constante en los discursos del presidente toda vez que hace referencia a la obra pública.
"Decidimos terminar con que los recursos de los argentinos terminen en manos de unos vivos, en bolsos que vuelan por los aires", expresó el presidente, quien llegó al acto en compañía de los mencionados Vidal y Larreta a bordo de un camión que hizo el recorrido por el Paseo del Bajo.
Seguidamente, Macri siguió con su discurso dirigido a criticar al kirchnerismo: "Esto no es relato; este pavimento es real, está bien hecho, es rugoso y va a durar muchos años sin siquiera tener que mantenerlo, y esto le empieza a cambiar la vida a mucha gente". En ese momento, y para hacer más figurativa su apreciación, se agachó para tocar el pavimento.
El Paseo del Bajo es un corredor vial de 7,1 kilómetros que desde este lunes conecta las autopistas Illia y Buenos Aires-La Plata con carriles exclusivos para el tránsito pesado y accesos rápidos y directos a la zona del Puerto de Buenos Aires y a la Terminal de Retiro.
Desde el Gobierno de Rodríguez Larreta sostienen que la megaobra mejorará la fluidez del tránsito de autos, colectivos, camiones y que aumentará la seguridad vial en toda esa zona del centro porteño, agilizando la conectividad vehicular entre el sur y el norte del Conurbano bonaerense.
Esta nueva vía de comunicación permitirá separar el tránsito de los camiones y micros de larga distancia respecto al de los autos particulares. En la mayor parte de la obra, los vehículos pesados transitarán por la nueva autopista subterránea, mientras que los coches lo harán en las calles de la superficie.
Según se indicó, esta obra beneficia a más de 134.000 pasajeros diarios: 15.326 conductores de camiones; 28.245 pasajeros de micros de larga distancia y 91.070 vecinos que usan autos particulares.