30.7.2019. Corría el año 2009. Tal vez pocos recuerdan que la ciudad de La Plata, en ese tiempo, se convertía en un ejemplo a seguir por toda la Argentina y América Latina y copiada en todos los ámbitos, hasta hoy en dia, en cuestiones de transporte y tránsito.
Por lo que se sabe, ese nuevo sistema se mantuvo por casi dos años, hasta que fue más negocio el retorno a lo que en su momento falló, dicen, por los recursos que “no se podían controlar, como el de los colectivos y el ingreso por el Estacionamiento Medido que no se sabía adónde iba (esto último sucede hasta el presente).
En 2009, la ciudad de La Plata se convirtió en la primera ciudad de América Latina en la que se colocaron GPS en todos los colectivos municipales. No estaban a la vista y enviaban información al Centro de Monitoreo del Tránsito, de la Dirección de Transporte y Tránsito de la ciudad de La Plata.
Gracias a los GPS, se conocía la posición en la que se encontraba cada colectivo. Ahí existían pantallas con mapas, comparaciones de velocidades a diferentes horarios, planillas de arribos predictivos y hasta un simulador que probaba posibles variaciones en el tránsito.
El Municipio de La Plata, con los funcionarios del área, emprendedores y modernizadores del Estado, incorporó un sistema virtual que permitía ingresar a una página Web y ver en qué punto del recorrido se encontraba cada colectivo.
De esa forma, se terminaba el gran problema de controlar a las empresas locales sobre el cumplimiento de la cantidad de colectivos que debían sacar a la calle, el cumplimiento del contrato y la veracidad de la declaración jurada de las empresas sobre horarios, cantidad de vehículos que salían por día, que se hacía casi imposible de forma tradicional.
Acorde a una investigación de inicios del año 2009, las compañías de colectivos utilizan diariamente entre un 27 y un 31 por ciento de los vehículos que tienen en planta. En la mayoría de los casos, aquellos que no están en viaje son detenidos en la central para reparaciones o, simplemente, se los deja estacionados para no gastar en nafta.
Sin embargo, cuando la empresa firma la planilla que indica la cantidad de colectivos que están circulando y llevando adelante sus recorridos, suele incluirlos a todos, cobrando el combustible “supuestamente utilizados por todos” que, aunque fuera falso, por medio de “sabrosos agradecimientos” a quienes los debían controlar, pasaba inadvertido.
El sistema GPS cambió la realidad, se pudo distinguir claramente los que efectivamente estaban trabajando y los que no. De este modo, dejaron de cobrar el canon por todos los vehículos, mientras sólo utilizaban un 30 por ciento de ellos, por lo que tuvieron que sacar a la calle todas las unidades.
De repente, empezaron a aparecer por las calles de la ciudad una enorme cantidad de colectivos, un triple más de lo que venia sucediendo, acompañado de una gran cantidad de nuevos colectivos incorporados por exigencia de la Dirección de Transporte y Tránsito (muchos recordarán la enorme cantidad de veces que nuevos colectivos eran presentados en la Plaza Moreno, frente a la Municipalidad), ante la amenza de perder los recorridos en caso de no hacerlo.
También se podia consultar a qué hora arribaba a cada parada por SMS, para lo cual con un simple mensaje la ciudadanía solicitaba saber a qué hora exacta pasaría el siguiente colectivo que lo llevaría de vuelta al hogar. “Así, podría esperar tranquilo en lo de algún amigo, sin dudar si comerse o no esa cuarta porción de pizza”, acota una de las fuentes consultadas de aquél momento que trabajó intensamente en su implementación.
Lo que hoy anuncian como algo mágico “nuevas app para saber cuánto falta para el próximo colectivo”, hace ya diez años funcionaba en la ciudad de La Plata, con SMS, al no existir aún celulares con posibilidad de tener aplicativos.
Este sistema de GPS recién hoy es copiado por otras ciudades como Ciudad Autónoma de Buenos Aires y lo anuncian como una gran novedad, habiendo sido la ciudad de La Plata, una década atrás, pionera en el tema.
A eso se sumó la posibilidad de trasbordo en la Plaza San Martin, para poder bajar de un colectivo que venía de Villa Elvira y poder seguir viaje hasta Los Hornos o City Bell. Con eso se lograba el objetivo para el que habían sido diseñados los recorridos.
Sistema de Estacionamiento Medido por celular
Al mismo momento se implementó un sistema de Estacionamiento Medido por teléfono celular, primero de toda América Latina, con la colaboración de empresas canadienses e israelíes que, sin pedir nada a cambio, colaboraron con funcionarios emprendedores.
Los extranjeros quedaron poderosamente impresionados por ser un emprendimiento del Estado y no de una empresa la que se lanzaba a esa aventura.
Tal fue el impacto del éxito del sistema, que viajó a felicitar la gestión del Estado Platense, el Gerente General de la Empresa Canadiense Verrus (que presta servicio a más de 75 ciudades de Canadá, Estados Unidos y Europa) ya que era la primera vez en la historia que un emprendimiento de estas características, era llevado a cabo por un Estado, lo que resaltó en la prensa de su país.
El sistema ganó premios nacionales de todo tipo por ser un emprendimiento llevado adelante por el Estado y por la clara eficiencia en solucionar un grave problema a la ciudadanía.
Este sistema fue copiado por innumerables ciudades de la Argentina y América Latina, lo que a muchos platenses los debe llenar de orgullo.
Ambos sistemas, GPS/Estacionamiento Medido por el teléfocno celular, trabajando complementariamente, dieron resultado exitoso. El tránsito en el centro de la ciudad de La Plata hizo parecer, a simple vista, que había caído en cantidad de vehículos, cuando en realidad se había más que triplicado los que circulaban por cortos periodos.
Esto se pudo comprobar al mes de iniciar el EM en combinación con los GPS en los colectivos.
Un mes antes de empezar el EM, los inspectores salieron a practicar el chequeo y procedimientos, con eso se tuvo el dato exacto que en 2.500 lugares de estacionamiento había 2.700 patentes diferentes, o sea, la mayoría de los vehículos se quedaban todo el día.
Al mes de empezar el EM se veía lugar para estacionar en todas la cuadras y estacionaban más de 8.500 patentes diferentes, que se quedaban un promedio de dos horas, siendo que los que tenían que venir al centro a trabajar, lo hacían en colectivo, por la gran cantidad de colectivos y el conocer el momento exacto que pasarían.
El paisaje del centro había cambiado, se había conseguido el ideal… pero ¿Por qué se acabó?
La respuesta, para muchos, es muy simple: “El mejor servicio para el vecino no siempre es el mejor negocio para el gobernante, porque se pierden muchos negocios, muestras de afecto de los empresarios o negocios paralelos”.
Con el sistema original del EM, con 2.500 lugares a 1 peso la hora, se recaudaba un millón de dolares por mes y no se gastaba nada, por ser el sistema propiedad del Municipio. El problema era que, al depositar los negocios su recaudación directamente a la cuenta del Municipio nadie podia tocar ese dinero.
Hoy, el sistema lo maneja la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Se cree que ese traspaso es algo irracional ya que era propiedad del Municipio platense: teniendo 8.5000 lugares a 14 pesos, ingresa mucho menos plata que hace diez años.
Además de ser ilegal, ya que la copia que realizó la UNLP es pésima y no respeta los procedimientos legales, hasta incluso coloca multas a coches que nunca estuvieron en la ciudad, como lo demuestran varias notas periodísticas de otras provincias.
Cuando uno de los funcionarios creadores de estos avances se retiró y al otro “lo retiraron”, Gabriel Simiele, que se quedó a cargo del área, dejó de usar todos los GPS de los colectivos, con un “agradecimiento mensual de los empresarios” a las nuevas autoridades, y el sistema de EM pasó a la UNLP.
Simiele, junto a la secretaria de Modernización municipal Alejandra Sturzenegger empezaron a acompañar a la UNLP a vender el sistema de Estacionamiento Medido en varias ciudades de la Argentina y hasta la ciudad de México. Allí, la funcionaria aparece en publicaciones oficiales como miembro de la Universidad.
Como muestra de la resistencia a la irregularidad realizada por los funcionarios superiores al Director Operativo de Tránsito y creador del sistema de EM y GPS en los colectivos, el 22 de abril de 2010 el intendente Pablo Bruera le envía una nota diciéndole que no puede tomar más decisiones vinculadas a ambos temas.
Un día antes, Bruera había llamado a una Licitación secreta e ilegal, ya que el EM era propiedad del Municipio y se llamaban dos empresas amigas para participar y poder llevarse su parte. Ese expediente iba de Sturzeneguer a Simiele para saltear al Director, quien enterado –por un error interno del correo- de la existencia de ese intento de estafa al Municipio, da de baja la licitación.
Al Director lo echan y de esa manera se allanó el camino para hacer el convenio directo con la UNLP.
Cabe recordar que esta documentación es la que se solicitó al secretario de Políticas Públicas en Seguridad y Justicia de la municipalidad de La Plata, Darío Ganduglia.
Ganduglia, sin fundamento legal alguno, escondió toda la información y documentación que impide el objetivo de verificar si existió delito, aunque se tienen los originales y copias certificadas en la causa penal iniciada por ese accionar.
La idea de los denunciantes es que no se suma otro delito con el intento de destrucción de pruebas, lo que elevaría las responsabilidades tanto de los funcionarios del gobierno de Bruera como los de su sucesor, Julio Garro.