23.4.2020. “Si hay algo que logró el uso del tapabocas es la uniformidad de las personas; por eso creo que ahora la Policía debería prestar más atención al accionar de delincuentes que se aprovechan de esta particular situación que estamos viviendo”.
El autor de la definición anterior es el licenciado en Seguridad Javier Pereyra, quien sostiene que “lamentablemente, quienes están acostumbrados a delinquir saben a la perfección que esta realidad los beneficia”.
Al respecto, Pereyra dejó en claro que “el uso del tapabocas por una cuestión sanitaria, en este caso para evitar contagios de Coronavirus, es la mejor medida que se puede adoptar”.
“Sin embargo, las personas de bien que salen a la calle a cumplir con sus obligaciones terminan quedando expuestas a motochorros o transeúntes que ahora se mimetizan con el resto”, destacó el licenciado en Seguridad platense.
Por tal motivo, Pereyra sostiene que “más que nunca, las fuerzas policiales deben estar más atentas al accionar delictivo, y más teniendo la ventaja de que ahora tienen menos gente circulando en las calles”.
A su vez, a modo de ejemplo, el especialista contó que “hace pocos días, en La Plata, una mujer fue asaltada por motochorros que antes se habían ofrecido a llevarle unas de sus bolsas de compras y ella, por supuesto, había confiado en esa supuesta solidaridad”.
En ese sentido, Pereyra dice que “ahora, y es duro decirlo, la gente no sabe a quién tiene al lado, porque todos se parecen a los que siempre se taparon la cara para salir a robar”.