30.11.2020. Desde el 10 de diciembre de 2019 hasta la fecha, entre los aliados, los propios y los arreglados, quedaron un sinfín de acuerdos inconclusos, reclamos desde adentro y desde afuera.
A todo esto una Pandemia y un confinamiento obligatorio desde el Decreto presidencial que comenzó el 17 de marzo de 2020. Y que termina (no formalmente, pero sobre entendido por la sociedad) hasta el velorio del astro Diego Armando Maradona.
Paradójicamente terminó en la sociedad de manera caótica el ex encierro preventivo (el confinamiento) temprano o mal desarrollado, o, el velorio mal organizado. Al final la sociedad coherente preguntándose qué fue lo que se hizo mal. Porque el sentido común de una parte de la sociedad todavía no falla.
Creo que ese mismo sector de la sociedad fue el que supo votar a Mauricio Macri en 2015, y fue el mismo que votó a Alberto Fernández, apoyado por el voto duro de CFK que lo llevaron al 47 % y lograr así el triunfo.
Ese mismo sector hoy se está preguntando a quién debería votar. Y en ese sentido se analiza quiénes van a jugar de manera nacional, provincial y municipal.
En el ámbito nacional todavía no se percibe de ambos lados quiénes van a jugar. Por un lado, Horacio Rodríguez Larreta está luchando para imponerse ante la figura de Macri en Juntos por el Cambio. Y por el Frente de Todos, se podría decir que Sergio Berni está con una estrategia ambiciosa. Mientras tanto, La Cámpora siguetrabajando desde lo subterráneo para imponer a sus integrantes.
En la provincia de Buenos Aires, el superpibe maravilla Axel Kicillof está luchando para tapar los huecos de los topos Camporistas y los K.
Mientras tanto, en la ciudad de La Plata si bien no se vislumbran nombres propios para posicionarse en las diagonales, está claro que el juego de quienes integran La Cámpora -hacerse los distintos para después ocupar todos los cargos- ya está generando voces en contra. Un ejemplo de esto es el de Florencia Saintout y Ariel Archanco que eran la cara de la misma moneda y se hacían pasar por adversarios para repartirse más cargos.
Igualmente, hoy están obligados a jugar cada uno por su cargo, sumado a lo que hará o a la orden que les impartirá el monje negro del espacio, Martín Alanis. O el Chaucha Quiroga, quien se quedó con el cargo nacional de Universidades. Y así, una lista interminable de personajes de La Cámpora.
Otra que necesita sacar el bastón de mariscala es Victoria Tolosa Paz, con el apoyo presidencial, pero con poca presencia fehaciente en los barrios, se acerca a los comedores y merenderos platenses para dejar una cuota de mercadería sin compromiso político alguno. Pudo acomodar a algunos de los suyos después del 10 de diciembre del 2019.
Otro que tiene la necesidad de jugar es el ministro de Justicia provincial, Julio Alak, que fue 16 años intendente de la ciudad y que posiblemente si pierden las elecciones pueda llegar a dejar vacante su área. Las razones: conoce la ciudad de La Plata por completo, y es uno de los reductos de Juntos por el Cambio, a cargo de su tocayo Julio Garro.
Los hermanos Gabriel, Mariano y Pablo Bruera siguen refugiados en la abandonada sede Justicialista de La Plata, no tienen conocimiento si estos pioneros de la nueva y extraña transversalidad que se impone, no saben si van a necesitar del Partido Justicialista, así que quedarían afuera de la lista de los que necesitan jugar en el 2021.
Otro de los sectores que está obligado a jugar, no es la institución Peronista, pero sí sus militantes. Esta puede ser la última vez que puedan aparecer en escena de la misma o quedar afuera de todo.
Si bien entendieron que fueron vergonzosas las elecciones internas convocadas en el año 2017 para definir las autoridades partidarias en La Plata, en la que ganó el tándem del bruerista Luis Lugones y el camporista Ariel Archanco contra el alakismo representado por Carlos Bonicatto-Roberto Prandini, entienden los más de tres mil militantes que de acuerdo o no con la presidencia, hoy se necesita oxigenar o morir en el intento.
Continuará …