13.5.2021. Un Policía bonaerense tuvo una cita en su propio domicilio con un joven venezolano que había conocido a través de las redes sociales y, lo que aparentaba ser un buen momento para compartir, terminó siendo una pesadilla para el efectivo policial.
Efectivamente, de acuerdo a voceros policiales, alrededor de las 22 de este último miércoles, E.M.G. le abrió las puertas de su departamento a E.S., un joven de nacionalidad venezolana a quien había conocido a través de las redes sociales.
“Ambos estuvieron tomando unos tragos y aparentemente las bebidas tenían una sustancia que le afectaron de inmediato al efectivo de esta fuerza”, indicaron las fuentes, quienes luego precisaron que la víctima terminó “en estado inconsciente”.
Seguidamente, las fuentes indicaron que el policía afectado presta servicios en una Comisaría de la localidad de Monte Grande, Partido de Esteban Echeverría.
“Una vez que el efectivo quedó en estado inconsciente, el joven de nacionalidad venezolana aprovechó el momento para proceder a robarle sus pertenencias”, agregó el vocero.
Según se supo, y tras ser advertidos por un llamado al 911, cuando los integrantes de la Subcomisaría 25 de Mayo de la localidad de Canning llegaron en la mañana de este jueves al departamento del policía, este “se hallaba bajo efectos de sustancia administrada en forma involuntaria y en estado semi inconsciente”.
“Pudo decir que anoche, promediando las 22, se cito en su domicilio con un joven de nacionalidad venezolana que identificó solo como E.S., a quien conoció por redes sociales, con el cual tomó unos tragos no recordando más y al despertarse tomó conocimiento de todo lo que le robó”, comentó la fuente policial.
Al respecto, trascendió que el robo sufrido comprendió su arma reglamentaria Bersa Thunder con ambos cargadores y juego de esposas, más teléfono celular, TV plasma, equipo de música y otros efectos a determinar”.
Luego se hizo presente en el lugar una ambulancia, cuyo personal médico le brindó asistencia, pero no hubo necesidad de traslado a un centro asistencial.
La Unidad Fiscal de Investigaciones (UFI) en turno dispuso las actuaciones del caso, al cual caratuló como “malversación culposa de caudales públicos”. Además, las copias de las documentaciones realizadas ya fueron entregadas a la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) para su estudio.