9.2.2023. “Hay que evitar estos atropellos a la vida institucional de las escuelas”, sostuvo uno de los consejeros generales de Educación de la Unión Cívica Radical, Diego Martínez, al hacer referencia a la cuestionada iniciativa del Gobierno bonaerense de Axel Kicillof tendiente a flexibilizar las condiciones en los colegios secundarios para evitar las repitencias.
Al respecto, el consejero de la oposición señaló que “con este tipo de medida podrán mejorar las tasas de deserción, pero no mejorar los aprendizajes”, para luego indicar que “no somos pocos los que estamos preocupados por esta situación, que damos discusiones todo el tiempo para evitar estos atropellos a la vida institucional de las escuelas”.
De acuerdo a lo indicado por voceros de Juntos por el Cambio (espacio que integra la UCR) en dicho Consejo General, el expediente con la modificación del régimen académico ingresó el 1 de febrero. “Hubo una reunión de trabajo presencial con el equipo de la Dirección de Secundaria el día 2, y espacio de consulta virtual de una hora el día 8”, señalaron.
“No hay antecedentes de tratamiento de un expediente tan importante, en un plazo tan breve que tiene impacto en 1.711.219 alumnos y 4682 escuelas. La última versión del expediente fue enviada en el día de ayer (8 de febrero) a las 12.00 horas”, precisaron.
Al respecto, Martínez manifestó que “hay un error conceptual que es avanzar con una idea de trabajar sin tocar el diseño curricular, que posibilite analizar los alumnos por año con un sistema de aprobación por materia. Eso es difícil hacerlo, pero la simplificación del análisis es que se termine en una flexibilización de la cursada de los alumnos”.
“Esto permitiría que un alumno que debe matemática de primero y segundo año curse matemática de tercero. No lo permitiría en caso de que esas materias adeudadas sean más del 50% de lo que está cursando”, explicó en relación a la iniciativa surgida en la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense que conduce Alberto Sileoni.
Seguidamente, agregó: “Pero el problema es más complejo, que tiene que ver con la idea de un régimen académico, que debería ser una norma clara y transparente. En este caso estaría sometiéndose a una situación de mucha autonomía en las escuelas”.
“Por ejemplo, un alumno que en primer año debe cinco materias puede ser evaluado por el equipo de acompañamiento de la trayectoria y recomendarle que recurse las materias. Y en otra escuela, un alumno que debe tres materias de primer año y siete de segundo, diez en total, el equipo le puede recomendar que no recurse y continúe en tercer año”, dijo Martínez.
Para el consejero general no está mal pensar que un alumno que no aprobó una materia no la vuelva a recursar. “Se puede pensar en un esquema por materia. Pero para ello hay que cambiar la secundaria, pensar en un esquema global, que tenga en cuenta el engranaje de los dos elementos, que son el régimen académico y el diseño”, propuso.
El universo del nivel secundario en la provincia es de casi 1,7 millón de alumnos y unas 5 mil escuelas. Y dentro de esto, de acuerdo a lo que expresa el documento oficial, se señala que cuatro de cada diez alumnos tiene problemas en su trayectoria educativa: repiten o abandonan.
“Lo que no dice nada es de los aprendizajes y este es un tema central. En 2019, los alumnos de quinto año de provincia, el 38% estaba por debajo o menos del básico en la práctica del lenguaje, y el 71% está en menos del básico en matemáticas. Entonces, el problema que estamos teniendo es qué aprenden nuestros alumnos”, se preguntó Martínez.
Y acotó que otro elemento vinculado a su trayectoria es la falta de interés que los chicos encuentran en el esquema del colegio secundario. “El diseño curricular es el año 2011 y debería ser actualizado pensando en los desafíos del futuro. Y hay un dato muy importante: desde que la escuela secundaria se volvió obligatoria en 2006, el problema que hemos tenido es que la única solución que encontramos son los planes de terminalidad, que cuando los chicos fracasan concurren allí a terminar su secundario, que es una especie de simulacro de que lo finalizan. Es importante que estén en la escuela e importante discutir ese formato, contener a los alumnos, pero para que aprendan”.
Finalmente evaluó que la gestión de Kicillof lleva tres años “con una escuela secundaria que evalúa, pero no califica numéricamente a sus alumnos” y consideró que es importante “el debate público para llegar a la racionalidad”. En números, los alumnos tienen una deserción anual del 5% de nivel secundario y el 10% de repitencia, y “los que tienen problemas en su trayectoria es casi la mitad”, ilustró Martínez.