La Plata: a 10 años de la trágica inundación, entre la memoria y el temor a que vuelva a suceder

La Plata: a 10 años de la trágica inundación, entre la memoria y el temor a que vuelva a suceder

2.4.2023. La Plata, 2 de abril de 2013. Los nubarrones espesos de color gris oscuro presagiaban una lluvia intensa, tal vez como un alivio a la típica humedad agobiante que caracteriza a la ciudad.

Ninguna persona habitante de la ciudad (ni los pronosticadores de turno especializados en las cuestiones metereológicas) pudo prevenir lo que después las estadísticas abrumadoras se encargaron de documentar: el registro de precipitaciones indicó que fueron cerca de 400 mm los acumulados en apenas cuatro horas.

Y el aspecto más duro, además de las infinitas pérdidas materiales que sufrió la ciudadanía, fue saber que esa inundación provocó la muerte de 89 personas, según los registros judiciales, además de las cerca de 3.000 que tuvieron que ser auxiliadas para un posterior traslado.

Muchas personas quedaron atrapadas en sus casas, a otras no las pudieron rescatar. Algunas salieron temprano y no pudieron regresar hasta el día siguiente. Los teléfonos colapsaron. La electricidad también. La noche del 2 de abril y las primeras horas del día 3 fue estremecedora.

Con la tragedia consumada, comenzaron a develarse distintos aspectos de gestión integral del riesgo de inundaciones, como ser la falta de implementación de acciones preventivas, correctivas y de acción durante la emergencia.

En ese momento, la gestión municipal estaba encabezada por el justicialista Pablo Bruera, quien quedó en el centro de las críticas y fuertes cuestionamientos por un acto de oportunismo político que le salió rotundamente mal: en una foto en sus redes sociales se mostró activo ante la inundación que ya aquejaba a la población, aunque a los pocos minutos se descubrió que era antigua. Como si eso no fuera suficiente, se supo que ese día trágico el jefe comunal estaba gozando de unas vacaciones en las playas de Brasil.

Hay coincidencias técnicas en que el 2 y 3 de abril de 2013 se notó la ausencia de obras hidráulicas, planes de alerta y de contingencia para que las vecinas y los vecinos sepan qué hacer frente a la inundación. Tampoco hubo planificación urbana, pues desde hace varias décadas que en la ciudad se construye indiscriminadamente.

Lo qué faltó (y sigue faltando)

Las obras estructurales: las hídricas, las de cemento, que son responsabilidad del Gobierno de la provincia de Buenos Aires. Antes, de Daniel Scioli; después, de María Eugenia Vidal y hoy de Axel Kicillof.

Según el último informe de la Asamblea de Inundados de Tolosa (AIT), de las 62 obras hídricas que fueron anunciadas desde abril de 2013 sólo se finalizaron 17. Es decir, solo el 27 % de la totalidad de las obras. El resto no se está ejecutando. Algunas ya están licitadas pero paralizadas, otras ni siquiera se licitaron.

Precisamente, desde AIT recordaron que “estas obras podrían haber evitado el caos de la inundación de 2013”.

El gobierno de Scioli estaba al tanto de las obras que debía hacer. Por un lado, las inundaciones de 2002 y 2008 fueron dos alertas naturales que podrían haber servido para que el Gobierno provincial haga las obras”, precisaron.

Seguidamente, agregan que “por otro lado, tuvo alertas académicas: la Universidad Nacional de La Plata publicó dos informes, uno de la Facultad de Ingeniería y el otro de la Facultad de Ciencias Naturales”.

Ambos estudios arrojaron los mismos resultados: La Plata era una ciudad inundable en la que había que hacer obras estructurales (hídricas) y no estructurales (planes de contingencia y alerta temprana)”, explicaron.

El temor a que vuelva a pasar

Otro de los aspectos que merecen ser tenidos en cuenta y que desde hace tiempo vienen denunciando las asambleas vecinales de víctimas de la inundación es que siguen siendo inexistentes los planes de alerta y contingencia.

Seguimos con poca información, no solo de las lluvias y del servicio meteorológico, sino también de qué hacer cuando se inunda la casa, a dónde ir, qué llevar. Esto es lo que se llama planes de alerta y de contingencia, que corresponde al municipio de La Plata”, expresaron integrantes de la Asamblea Vecinal Barrio Norte (AVBN).

Precisamente, aclaran que “en 2013, Pablo Bruera era el responsable, hoy es Julio Garro”.

El municipio de La Plata les dijo a las vecinas y los vecinos que los planes de alerta y de contingencia ya están entregados y aprobados. Pero desde la Asamblea de Inundados de Tolosa, lo descreen. Aseguran que estos planes, si están hechos, no fueron socializados con la población.

Por si eso fuera poco, hay un agravante: dicen que si llueve como en abril de 2013, La Plata se vuelve a inundar. Y la mayoría de la ciudadanía platense no sabrá qué hacer.

 

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