13.12.2023. La institución cumplió 14 años de vida colaborando con las personas en situación de calle. De cara a los festejos de fin de año, su presidenta, Nancy Maldonado, contó qué necesitan:
- Este domingo 10 de diciembre cumplieron 14 años de trabajo solidario en "Sumando Voluntades". ¿Cómo lo vivís?
- Este domingo cumplimos 14 años de vida de nuestra institución y vivimos años muy intensos, con mucha gente. Las personas que llegan, de la calle, llegan con una problemática difícil. Se empeoran por supuesto a medida que va pasando el tiempo.
Lo vivo con mucha alegría, hago un balance, pasó muchísima gente por nuestra institución y tengo saldos positivos: gente que vino mal, que encontramos mal, que pasaron a ser voluntarios y antes estaban en situación de calle, personas que vienen a pasar las Fiestas con nosotros, que tienen su casita o están en algún hogar porque conseguimos sacarle una pensión y con eso lo pagan y tienen algún tipo de asistencia. Ellos vienen, vienen a ayudarnos y pasan a ser voluntarios. El balance es positivo a pesar de que fueron años muy intensos. En plena pandemia igual salimos a la calle, logramos vacunar a mucha gente con la primera dosis que era contra la gripe, no teníamos aún la del COVID y después hicimos un gran operativo en nuestra institución en conjunto con el vacunatorio del Hospital San Martín. Es un saldo positivo que me deja tranquila en el sentido de que hicimos, logramos tender una mano y sacar gente de situaciones que parecían irreversibles.
- ¿Cómo se prepara la Fundación para estás Fiestas de fin de año?
- Todos los años asistimos a las personas en sustitución de calle el 24, 25, el 31 y el 1° con una cena especial. Estamos trabajando en eso. Hace un par de años que asistimos a muchas más zonas que tienen casa pero no tienen para comer. Nos organizamos para que nadie se quede sin comer en estas Fiestas. La comida consiste en una pechuga de pollo, ensalada, agua saborizada, pan y un budín: en eso consisten las viandas que vamos a entregar.
- Van a realizar una comida especial. ¿En qué consiste? ¿A quienes está destinado?
- Los que colaboran en la realización son los voluntarios, que desde temprano comienzan a cocinar un día antes y la entrega de hace en nuestra institución de 16 a 18 horas el día 24, al igual que el día 31 de diciembre, ya que a partir de las seis de la tarde empezamos a recorrer las calles.
- ¿Quiénes colaboran en la realización de esa comida y como se lleva a cabo la organización?
- La gente puede colaborar con pechugas de pollo, arvejas, mayonesa, agua saborizada, budín y arroz, eso es lo que más necesitamos. Menos alcohol, recibimos todo: turrones, confituras, etc. Lo pueden entregar en calle 8 N° 256 entre 37 y 38 los miércoles y jueves de 9 a 12 hs y los jueves de 11 a 17 hs y los sábados de 11 a 18 horas.
- ¿Cómo se siente poder ayudar a personas de la calle en épocas tan sensibles como las fiestas?
- Es gratificante. Nosotras llegamos a altas horas de la noche a algunos lugares donde ellos están tirados, o viven en carpas que les hemos alcanzado y es sorprendente: nunca tuvimos ningún problema con ninguno, ni recibimos agresiones ni nada de eso. Al contrario: muchos te esperan, todos los días. Es muy gratificante poder irnos, luego de hacer un recorrido y abrir una puerta de un cuarto y ver gente durmiendo calentita en condiciones como tenemos que tener todo y con la panza llena; llegar a la Fundación y ver grupos que están tomando mate o están charlando: muchos tienen trabajos informales, “changuitas” o limpian vidrios en las esquinas y nunca se vieron en su vida pero van a compartir una habitación, una mesa, es hermoso. Nosotros tenemos una casa que no es un parador solamente con camas porque ellos tienen que tener un lugar cálido, con flores, con cuadros, con el “olor a casa” y eso es lo que hicimos en estos 14 años. Les dimos un lugar cálido a ellos, independientemente de lo que haya pasado en sus vidas.
- ¿Cómo funciona la Fundación?
- Hace 14 años que soy la presidenta y me acompaña un grupo de gente maravillosa, somos 65 voluntarios que se turnan, algunos salen a la calle, otros están en la institución, otros cocinan, otros hacen las ferias, hay quienes se encargan de los alimentos (del control, de los vencimientos, de la comida) o de la limpieza, de acompañarlos a un médico, de sacar turnos: somos un montón. A la noche te llevás eso: a veces la angustia de ver chicos, por ejemplo esta chica de 15 años a la que mataron en el edificio de La Loma que estaba en situación de calle y de ver el vacío del Estado y la indiferencia.
- ¿Qué sentís al ver la alegría de la gente cuando los ayudas, más si están solos en las Fiestas, y que sienten ellos?
- Cuando el 24, que es una fecha muy triste para ellos, porque muchas veces es su primera Fiesta o su primera Navidad y están tirados en la calle o en la vereda y llegamos nosotros con la alegría de decirles “hola, venimos a pasarla con ustedes”. No podemos decaer nosotros: muchos se ponen a llorar, con angustia, porque ellos tienen familia e historias pero están solos y el hecho de que uno los vaya a ver y el agradecimiento que tienen, o decirnos “te acordaste”, “viniste”, te toca muy profundamente. Por otro lado está la gente súper solidaria: somos una institución que no recibe nada del Estado ni provincial, ni nacional ni municipal, ni un kilo de azúcar: todo es a pulmón. Tenemos grandes gastos con alquiler, con luz, gas y todos los servicios. Y es muy duro sostener esto pero la fuerza muchas veces te la dan ellos. Miro para atrás y digo “tenemos que sacar la comida de donde sea, hay muchos esperando y no podemos permitir que nadie se quede sin comer”. Gracias a Dios del otro lado siempre escucha alguien dispuesto y es muy gratificante el cariño que también recibís de ellos. Es muy lindo pero a la vez es muy triste porque cuando llegás, y más el 24 de diciembre, están devastados: empiezan a consumir desde muy temprano, es una fecha muy movilizante para muchos que perdimos seres queridos, imaginate para ellos. Este año va a ser muy especial porque hay mucha gente que necesita, quizás en el centro no se ven, pero hay muchas personas que necesitan en edificios abandonados como el de 7 y 60, el de 24 y 44, el de 31 entre 43 y 44, el de 46 entre 11 y 12. Nosotros llegamos hasta Los Hornos, Villa Elisa, Gonnet, hacemos un recorrido extenso. Dividimos la ciudad en cuatro y salimos a buscarlos.