Sábado 18.10.2025
7.10.2025. Tras cumplirse el tercer aniversario de la muerte de César “Lolo” Regueiro ocurrida en una violenta represión policial en el estadio del Bosque platense durante un partido de fútbol entre Gimnasia y Boca por el torneo de primera división, en el banquillo de los asados estarán un expresidente del Lobo y dos jefes policiales.
La fiscalía que realizó la investigación determinó que la organización y ejecución del dispositivo de seguridad presentó graves irregularidades que derivaron en el caos de aquella noche.
Por esos hechos, están imputados el expresidente de Gimnasia, Gabriel Pellegrino; y los policías Sebastián Perea y Juan Manuel Gorbarán.
En tanto, el extitular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APREVIDE), Eduardo Aparicio, que en los comienzos de la pesquisa había quedado implicado finalmente quedó sobreseído. Los jueces consideraron que no había pruebas suficientes que lo vinculen con la muerte del “Lolo” Regueiro.
El partido en el Bosque, entre Gimnasia y Boca había comenzado a disputarse el 6 de octubre de 2022, con una enorme concurrencia de público y los alrededores del estadio totalmente colmados.
Para la fiscalía de instrucción, en pleno operativo, efectivos de la Policía Bonaerense cerraron accesos cuando el público todavía intentaba ingresar. Se produjeron forcejeos, empujones, corridas y un clima de tensión que desembocó en el uso indiscriminado de gases lacrimógenos.
Los testigos que declararon en la causa dijeron que allí había familias, personas mayores y niños que comenzaron a sufrir los gases. Las nubes lacrimógenas comenzaron a expandirse también por el interior del estadio.
Fue allí que “Lolo” Regueiro, de 57 años y socio vitalicio del Lobo, sufrió una descompensación mientras intentaba escapar de la represión policial.
Lo trasladaron al Hospital San Martín, pero los médicos no pudieron reanimarlo. Su muerte fue confirmada pocas horas después y derivó en el comienzo de la causa penal.
La fiscalía apuntó en el expediente contra Pellegrino y los dos policías Perea y Gorbarán. En principio, el expresidente del Lobo quedó implicado por su rol en la organización del evento y por no haber advertido ni denunciado las irregularidades en el control de ingresos.
Para los investigadores quedó probado que se produjo una venta de entradas por encima de la capacidad del estadio, lo que contribuyó al desborde. En relación a los policías Perea y Gorbarán, serán juzgados por “abuso de autoridad y homicidio culposo, al haber ordenado y ejecutado la represión sin prever sus consecuencias”.
En la causa declararon decenas de personas, en su mayoría hinchas que asistieron ese fatídico día al estadio del Bosque. Dijeron haber presenciado cuando los policías dispararon a mansalva gases lacrimógenos sin dimensionar el daño que producirían.
En tanto, la situación del entonces titular de APREVIDE, Aparicio, se resolvió de manera distinta, con un “sobreseimiento”. El tribunal consideró que no tuvo injerencia directa en las decisiones operativas que llevaron a la muerte de “Lolo” Regueiro.
