 
                    30.10.2025. La justicia penal de la Plata continuó con el juicio oral y público seguido a un kinesiólogo de Cañuelas acusado de haber abusado de tres pacientes en su consultorio a través de seudos masajes. Las víctimas que aportaron sus pruebas al debate son tres mujeres que acusaron al profesional identificado como Matías Blanco.
Para la fiscalía, el accionar del kinesiólogo excedió completamente el contacto profesional propio de la disciplina y derivaron en situaciones de agresión sexual.
El caso es ventilado por el Juzgado Correccional N°4 de la ciudad de La Plata, a cargo de la jueza Claudia Grecco, con acusación de la fiscal de juicio Victoria Huergo. La acusación afirma que el imputado Blanco se valió del espacio terapéutico y de la vulnerabilidad física de sus pacientes para someterlas a manoseos y avances sexuales de manera reiterada.
El caso comenzó a investigarse con la denuncia formulada por una paciente que se atendió con Blanco en 2021. Declaró que todo transcurrió con normalidad hasta que el kinesiólogo, al finalizar la sesión, le pidió que se quitara el corpiño, comenzó a manosearla, le apoyó el pene erecto sobre los glúteos y realizó movimientos pélvicos contra su cuerpo mientras le jadeaba al oído.
La denunciante dijo que sintió que la estaban violando. Vio al acusado como “si estuviera en un estado de éxtasis”, al punto incluso de haber eyaculado. La víctima además es docente de Educación Sexual Integral (ESI)
Otras víctimas también declararon en el expediente. Otro caso es el de una joven de 18 años. En la actualidad vive en España. Declaró en el juicio por videollamada. La chica recordó que en la última consulta sintió el pene erecto del kinesiólogo contra su cuerpo, además de rozamientos y jadeos. La fiscalía rastreó casos anteriores que habían prescripto. Todos con la misma modalidad y cometidos en el consultorio del imputado, en la localidad de Cañuelas.
Las peritos psicólogas concluyeron en el debate oral que las víctimas dieron un relato consistente a la vez que detallaron sus padecimientos emocionales y secuelas traumáticas.
La fiscalía esgrime que los tres casos arribados a juicio evidencian un patrón inequívoco, el de un profesional que aprovechaba el cierre de cada sesión para traspasar los límites del contacto terapéutico y someter sexualmente a sus pacientes bajo aparente normalidad.
Junto a la defensa, la fiscalía formulará sus alegatos en los próximos días.