28.2.2018. En las canchas del fútbol argentino se hizo una costumbre insultar al presidente de la Nación, Mauricio Macri. El principal motivo es por el supuesto “complot” que hay entre las autoridades para favorecer a Boca.
Lo que comenzó en el estadio de San Lorenzo de Almagro, se multiplicó en muchísimos escenarios. Además, se extendió a los encuentros de básquet de la Liga Nacional y a algunos recitales.
En este contexto, el secretario general del gremio de los árbitros, Guillermo Marconi, confesó que están “analizando” suspender aquellos eventos en que se insulte al mandatario argentino.
“Estamos viendo la cuestión legal, si se encuadra dentro de un acto de discriminación”, expresó el dirigente arbitral. En tanto, es una mala propaganda para el oficialismo, que se repite todas las semanas.