Todo puede suceder con la inseguridad: ni las comisarías están a salvo de delincuentes y las mafias
Rocío Villarreal, 23 años. Herida.

Todo puede suceder con la inseguridad: ni las comisarías están a salvo de delincuentes y las mafias

30.4.2018. Pocos fueron los segundos los que bastaron para provocar una conmoción en la pasiva guardia de una comisaría de La Matanza: en plena madrugada de este lunes, dos delincuentes –apoyados por otros dos que quedaron en la puerta de acceso- ingresaron disfrazados de policías y, sin mediar palabra, comenzaron a disparar sus armas de fuego con la intención de reducir a los efectivos que allí se encontraban con la idea de rescatar a un supuesto jefe de una barrabrava de fútbol allí detenido.

El hecho se produjo en la comisaría 1ra de la localidad matancera de San Justo. La gravedad del mismo se acrecentó porque una de las policías que estaba de guardia junto a sus compañeros fue herida de dos disparos, uno en el brazo y otro en el abdomen, por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en dos oportunidades.

Según confirmó la fiscal general de La Matanza que está a cargo de la investigación, Patricia Ochoa, el episodio ocurrió a las 05.10 de la mañana. Los involucrados que se encuentran prófugos serían cuatro: dos de ellos los que ingresaron a los tiros en la sede policial, uno que se quedó en la entrada y otro que esperaba afuera para efectuar la huida.

De acuerdo al parte policial al que pudo acceder este portal, en la comisaría se encontraban de guardia los oficiales subinspectores Diego Méndez, Adrián Barreto y Javier Pérez; y la ayudante de guardia, sargento Rocío Villarreal.

Esta última, al notar el accionar delictivo de sus “colegas” (dado que estaban vestidos con ropa policial) fue la primera en tomar su arma para enfrentarlos: la cercanía con esos delincuentes y los disparos le provocaron dos heridas, una de ellas de gravedad.

“¡¡Quédense quietos, quédense quietos!!”, dicen que gritaron los malvivientes al ingresar a la comisaría, que tenían colocadas gorras del tipo visera de color negras con inscripción de Policía en color dorado  y camperas de color azul también con inscripción de Policía. A viva voz, los policías de guardia les exigen que se identifiquen y, al no obtener respuesta, extrajeron sus armas reglamentarias y comenzaron el enfrentamiento armado.

Como resultado de ese cruce de disparos, ambos sujetos que habrían ingresado con intenciones de liberar a uno o varios detenidos, salen a la carrera de la seccional, dejando herida de arma de fuego en la zona abdominal a la sargento Villarreal, quien es trasladada en móvil policial hasta el Hospital Paroissien de la localidad matancera de Isidro Casanova, donde ingresa consciente y en forma inmediata al quirófano, donde fue intervenida.

En la huida, los delincuentes dejaron abandonado un chaleco de transporte negro con inscripción "Policía", mientras sobre calle Almafuerte entre Villegas e Irigoyen abandonan una pistola marca "Taurus" 9 mm P3, modelo 915, cromada y un buzo grisáceo.

Aparentemente, los delincuentes se movilizaron en un vehículo Gol Trend, color gris plata.

La fiscal Ochoa confirmó que los detenidos en la comisaría tenían teléfonos celulares, situación que se comprobó tras las requisas realizadas producto de la investigación iniciada. En cuanto a la cantidad de detenidos en la comisaría, confirmó que ascienden a 46 y reconoció que "el cupo está sobrepasado", dado que el límite es de 18.

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