8.5.2018. Tal como esperaba la ciudadanía tras el fracaso de los anuncios dados a conocer el último viernes por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne -que nada pudo calmar los ánimos en medio de conceptos inentendibles-; el presidente de la Nación, Mauricio Macri, habló al país con la intención de calmar las tensiones pero quizás las alteró cuando terminó admitiendo que pedirá ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Efectivamente, una vez finalizado el discurso presidencial, el Gobierno nacional inició negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, precisamente con la directora de dicho organismo, Christine Lagarde, para acceder a una línea preventiva de crédito.
"Nuestra política depende mucho del financiamiento externo", señaló Macri en su discurso desde Casa Rosada, para luego indicar que cambiaron las "condiciones internacionales favorables" de sus primeros dos años de gestión.
A su entender, la política gradualista que implementa su administración requiere "del financiamiento externo" para "equilibrar el desastre de las cuentas públicas".
En momentos en que daba su discurso, la devaluación del peso volvía a ser noticia: el dólar se llegó a vender a 23,50 pesos. Tras dichas palabras, la divisa norteamericana reaccionó y se reacomodó en 22,70 pesos.