Al final, volvió Emilio Monzó a la "mesa chica" de Cambiemos

15.5.2018. Cuando, por propia voluntad, parecía marginado de las decisiones políticas previas a la toma de decisiones, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, volvió a participar de la denominada “mesa chica” de Cambiemos.

Como se sabe, Monzó le había anunciado hace varias semanas al propio presidente de la Nación, Mauricio Macri, de que no iba a participar de las elecciones legislativas de 2019 y que por ende no renovará su banca. Con esa decisión de antemano, se sabe que el oficialismo deberá arbitrar los mecanismos necesarios para equilibrar lo que significa su “ala política”.

Con el presidente de la Cámara de Diputados afuera, Cambiemos se replegó aún más en sus espadas más visibles: la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña.

Sin embargo, los últimos acontecimientos económicos que generaron incertidumbre en la sociedad y el pedido de auxilio al Fondo Monetario Internacional, hicieron replegar las estrategias “técnicas” de los exponentes de Cambiemos para trasladarlas a un ámbito “político”. En ese esquema, el reingreso de Monzó fue casi una obviedad.

Precisamente, la vuelta a la “mesa chica” del presidente de Diputados se da en el marco de las conversaciones que el Gobierno está encarando con representantes de la oposición, en especial con quienes ocupan bancas en el Congreso.

Pero Monzó no volvió en soledad a esos encuentros: también lo hizo el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Ambos, de buen diálogo con los referentes de extracción peronista, tienen esa misión: avanzar en acuerdos de “convivencia” para que no se expongan los problemas sociales y económicos de manera contundente.