16.5.2018. • El BCRA perdió U$S 11.443 millones de reservas.
• Se firmaron contratos por dólares a futuro (que llegan a $ 33), por un total de 864 millones de dólares.
• Se emitieron $ 73.250 millones en BOTES a 5 y 8 años (al cambio 3.000 millones de dólares) con una tasa del 20 % anual y comprada por Fondos Buitre.
• Se renovaron $ 617.000 millones en LEBAC a 30 días con una tasa del 40 % nominal (efectiva es mayor), más $ 5.000 millones adicionales con las mismas características.
• En los días previos el BCRA estuvo recomprando LEBAC por $ 60.000 millones y pagaron tasas de hasta el 70 % anual en el mercado secundario.
• Las tasas de financiamiento para Pymes se dispararon al 80 % en Bancos, y superan el 100 % anual en saldos de tarjeta de crédito.
• El peso se devaluó desde principios de la corrida en un 24 %.
• La pérdida de valor del peso disparó aún más los índices de inflación que ya se ven en los aumentos generalizados y van a impactar de lleno en el poder adquisitivo de los salarios.
• El incremento de la deuda agudiza la situación de vulnerabilidad del país, al punto que el riesgo país supera los 500 puntos básicos, y pone en duda la mejora de calificación a “país emergente”, la cual estaba por aceptarse y ahora nos aleja de mejores tasas.
• Por último nos dejan un Stand by con el FMI en proceso por U$S 40.000 millones.
Conclusión:
Este es el costo de la corrupción financiera e improvisada actitud frente a problemas que estos delincuentes generaron.
Una incapacidad manifiesta que solo sirvió para comprar 30 días hasta el futuro vencimiento de LEBAC.
El costo/beneficio es tan desproporcionado que va a formar parte en un tiempo futuro de una mega causa judicial sin precedentes.