Jueves 25.4.2024
5.6.2018. Este miércoles, la Cámara de Panaderos realizará una nueva protesta frente al Congreso de la Nación ante el aumento del costo de los servicios y materias primas, principalmente el de la harina. Ante ese problema, el secretario general de la Seccional de Panaderos de Lanús, Gabriel Ruiz, reiteró que la convocatoria "es de la patronal y no de los trabajadores del sector".
La bolsa de harina podría registrar más aumentos en los próximos días, que repercutirán en el precio del pan. En menos de seis meses la bolsa de harina se incrementó en un 50 por ciento, pagándose hoy entre 700 y 800 pesos.
Ruiz agregó que la suba se los insumos está provocando una fuerte caída de las ventas y como consecuencia de esto “la patronal está suspendiendo y despidiendo trabajadores”.
“Hasta las horas extras son excluidas como consecuencia de la crisis de las panaderías", cuestionó Ruiz.
Seguidamente, el referente de los panaderos de Lanús sostuvo: “Estamos preocupados y no queremos acompañar estos reajustes, por eso queremos buscar alternativas para contrarrestar la actual situación”.
“Es una preocupación social. Esperamos que el Gobierno nacional tome medidas sobre quienes generan estas condiciones que perjudican a todos", indicó Ruiz.
Otro aspecto que consideró el dirigente sindical como muy problemático y que afecta al consumo es el de la venta ilegal, como así también que "el 50 por ciento de nuestros trabajadores no está registrado por culpa de la patronal, que mañana (por este miércoles) protestará frente al Congreso”.
En cuanto al precio del pan, Ruíz opinó que “para evaluar su costo, debería ser responsabilidad del Gobierno intervenir de manera urgente en la especulación de los molinos, que quieren llevar el trigo a precio internacional”.
“En la actualidad, el precio del pan en Buenos Aires ronda entre los 60 y 80 pesos, cuando en enero se vendía a 36 pesos. Podría llegar a fin de año a 100 pesos", expresó el gremialista.
Por último, Ruiz reiteró sus acusaciones a los molineros: "Son especuladores inescrupulosos, que si el Estado no les pone freno, más temprano que tarde van a generar desabastecimiento para seguir acumulando ganancias y, como consecuencia de eso, la patronal seguirá dejando trabajadores en la calle".
