La normalización de la UOCRA La Plata hizo perder la normalidad a una zona comercial en crecimiento
Nueva sede de la UOCRA, 50 e/ 3 y 4

La normalización de la UOCRA La Plata hizo perder la normalidad a una zona comercial en crecimiento

26.10.2018. -    “¡Que se vayan de acá!”

-    “Siempre se pudo vivir sin problemas en esta zona”

-    “Tener a un gremio tan conflictivo cerca de nuestras casas es preocupante”

-    “Ahora vivimos tensionados todo el tiempo por lo que pueda pasar en cualquier momento”

-    “No es por la inseguridad, pero de verdad, ahora tenemos miedo”

Las cinco definiciones anteriores son, en la práctica, el sentimiento generalizado de los vecinos que conviven desde hace pocos meses con la nueva sede de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) La Plata, en calle 50 entre 3 y 4.

Como se sabe, en la nueva UOCRA funciona lo que todos conocen como “Intervención”, situación que se produjo tras la detención del máximo líder de ese gremio, Juan Pablo “Pata” Medina, en septiembre de 2017.

El interventor del gremio platense de la construcción es Carlos Vergara, que en la práctica es un delegado normalizador de la seccional en cuestión. Como su término lo señala, debe normalizar la institución desde todos los aspectos institucionales y administrativos, y su función concluirá cuando asuma la nueva conducción elegida por los votos de sus afiliados.

La vieja casona que supo ocupar el “Pata” Medina está ubicada en Avenida 44 entre 4 y 5. Allí se reunían, semana a semana, cientos de trabajadores que prácticamente “copaban” la zona en busca de una tarea laboral. Mediante una especie de sorteo, el propio líder sindical les indicaba en dónde debían presentarse a trabajar y qué día.

Esa situación generó el caos permanente de la zona, desbordada por los cortes de tránsito y la ocupación total de la vía pública. Tras la detención de Medina –acusado de lavado de dinero, asociación ilícita y extorsión- todo volvió a la normalidad cuando Vergara decidió mudar la sede.

Sin embargo, el problema no concluyó, sino que se trasladó al centro de la capital bonaerense, en una de las zonas que mayor crecimiento comercial ha tenido en los últimos años.

Conocedores del clima conflictivo en que viven los trabajadores de la construcción, los vecinos se pusieron en alerta por el peligro que podría significarles tanto a sus propiedades como a su integridad física algún tipo de manifestación o incidentes entre las partes.

Este jueves, el peligro estuvo latente cuando un nutrido grupo de agrupaciones fue hasta la sede de calle 50 para reclamar ser atendidos por sus responsables, a los que señalan de perjudicarlas en beneficio de sectores ligados a Medina en la negociación con el Gobierno y las empresas constructoras al momento de la toma de personal.

Si bien dicha manifestación fue pacífica, la tensión vecinal estuvo minuto a minuto: “Si el interventor o delegado, o quien sea la autoridad de ese lugar atiende a todos los sectores no tendríamos estos problemas”, se quejó una vecina de la zona.

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