Un funcionario de La Plata se fue al Caribe para curarse las heridas sufridas en un control nocturno
Bendito tú eres, Reyes (Facebook)

Un funcionario de La Plata se fue al Caribe para curarse las heridas sufridas en un control nocturno

14.1.2019. Dicen que el mar cura las heridas. Y en este caso es literal: el director general de inspecciones de la municipalidad de La Plata, Emanuel Reyes, goza de sus costosas vacaciones en aguas caribeñas gracias a un dudoso plus salarial por la actividad desarrollada en los últimos meses.

Reyes fue el protagonista de la accidentada fiesta vecinal de Navidad 2018 que se realizó en Diagonal 78 y 10, madrugada en la que recibió dos puntazos de cuchillo por parte de uno de los organizadores del encuentro.

El mencionado funcionario se desempeña como director de Inspecciones en la secretaría de Convivencia y Control Ciudadano platense, un cargo muy sensible al momento de acordar pautas con los empresarios de la noche.

Si bien la gestión del intendente Julio Garro “heredó” a Reyes de la anterior administración del justicialista Pablo Bruera, su debut en el nuevo gobierno municipal estuvo marcado por la tragedia: en la madrugada del 1 de enero de 2016 se produjo la muerte de Yéssica Emilia Uscamayta Curi, la estudiante de periodismo de 26 años que se ahogó en una pileta durante una fiesta de Año Nuevo que se realizó en forma ilegal en una casa quinta.

Precisamente, el Director de Inspectores era el responsable de que esa fiesta no se llevara a cabo.  Para intentar evitarla, envió a dos inspectores que no pudieron dar por finalizada la fiesta, bajo el ridículo pretexto que planteó en la causa judicial que se inició: “Envío dos patrullas, la última a clausurar la fiesta, no se pudo desalojar debido a la gran cantidad de gente” y a la resistencia de un grupo de personas que “comenzaron a arrojar cosas a los fines de que se retiraran” los inspectores municipales.

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Diag 78 y 10, lugar de incidentes.

Pirotecnia y sospechas

Otros acontecimientos en donde se detectaron actividades sospechosas tuvieron como protagonista a Reyes (uno de los pocos funcionarios que no presentó la declaración jurada exigida por ley), como ser el reciente desmantelamiento de la venta ilegal de pirotecnia en la vía pública.

“Muchos comerciantes que estábamos en regla con la venta de pirotecnia fuimos invitados a colaborar en la guerra contra la venta ilegal”, denunció un emprendedor de la periferia platense.

Uno de los hechos insólitos se produjo el 24 de diciembre cerca del mediodía, cuando estallaron los fuegos artificiales decomisados a los vendedores ambulantes que antes se habían colocado en la cabina trasera de una camioneta municipal. Como era de esperar, se destruyó todo lo incautado y si bien el móvil comunal tuvo serios daños, los mismos no pasaron a mayores ni tampoco hubo que lamentar víctimas.

“Lo más curioso fue que en el acta del operativo figura que la destrucción de los fuegos artificiales fue total, como si esa camioneta hubiera contagiado a todos los móviles que realizaban este operativo en todos los rincones de la ciudad”, confió una fuente cercana al caso.

Tras ese “raro contagio explosivo”, llegaron a este portal comentarios de empleados de 20 y 50 (sede de la secretaría de Convivencia y Control Ciudadano), quienes vieron llegar “móviles cargados de material pirotécnico al estacionamiento, que luego eran inmediatamente introducidos en bolsas de consorcio negras y subidas al primer piso del edificio, donde están las oficinas de las autoridades”.

“Hasta el día de hoy, no tenemos conocimiento qué sucedió con esa enorme cantidad de pirotecnia incautada”, expresó uno de los asistentes del lugar.

Un funcionario de La Plata se fue al Caribe para curarse las heridas sufridas en un control nocturno
Plaqueta por "Navidad sin Límites".

De madrugada, siempre, de madrugada

Todo comenzó después de la medianoche del 24 de diciembre último, con la multitudinaria llegada de jóvenes a la esquina de Diagonal 78 y 10, enterados por  redes sociales de la organización de una “Navidad sin Límites” (así la denominaban en los mensajes).

Los organizadores colocaron autos con enormes parlantes sobre las veredas, cortaron el tránsito y hasta vendieron bebidas alcohólicas en plena calle, según pudieron comprobar los inspectores municipales.

Los vecinos que no podían entrar a sus casas y otros que denunciaban los ruidos molestos llamaron al 911, poco antes de las 3. Los primeros en llegar fueron tres policías en moto. Los replegaron a botellazos.

Ante esa situación llegaron más móviles del Comando de Policía, ahora sí, acompañados de móviles de Control Ciudadano. Intentaron poner orden y la respuesta fue a pura violencia: corridas, gritos y un desbande por las calles de la zona.

“En ese momento a muchos nos llamó la atención que uno de los identificados con la fiesta fuera directamente a agredir con un cuchillo a Reyes (le asestó dos puntazos, uno en el abdomen y otro en el tórax) como si lo conociera, tras recorrer un amplio trayecto en medio de una catarata de insultos”, le dijo en estricta reserva a este portal un testigo directo del hecho.

Cabe aclarar que los vecinos de dicho barrio llamaron al 911 (Policía) y no al 147, la línea municipal para denunciar las fiestas clandestinas. De esa forma, los inspectores de Control Ciudadano no tuvieron más remedio que acudir al lugar de los incidentes.

“Unas horas antes de ‘Navidad sin Límites’, pasó el propio Reyes a conversar con los organizadores, con quienes aparentemente pactó un cierto orden”, agregó otra fuente, quien sostiene una hipótesis temeraria: “Por eso se expresó de manera violenta el muchacho que fue a lesionar a Emanuel Reyes, a quien antes insultó por no cumplir con lo pautado”.

Por suerte, las lesiones sufridas por el jefe de Inspectores no fueron de gravedad y a las pocas horas de estar internado fue dado de alta. Días después, el 28 de diciembre, durante una ceremonia realizada en el Salón Dorado del Palacio municipal, su labor fue valorada por la gestión Garro mediante la entrega de una plaqueta.

“Lo que nos llamó la atención a los que asistimos a esa entrega fue la ausencia total de autoridades, fuera de Control Ciudadano y sus responsables, como ser el intendente Garro, secretarios o el presidente del Concejo, Fernando Ponce”, expresó un testigo que participó de la ceremonia.

Pero parece ser que ese no era el verdadero premio que esperaba Reyes: el 10 de enero tomó un vuelo a Colombia, para desde allí poder recorrer el Caribe y olvidar el terrible momento que casi le cuesta la vida, del que pudo salir bien, gracias a la guardia del Hospital San Martin.

“Sin dudas, las aguas cálidas del Caribe le terminarán curando las heridas sufridas en Navidad y lo devolverán a nuestras calles para recorrer los comercios, cual boy scout solicitando donativos para el próximo campamento”, ironizó un empleado de la dependencia encabezada por Reyes.

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