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    El "depósito" de Gendarmería.
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    Allanamiento y revisión de autos.
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La “agencia de autos de Balcedo” que no es tal y cómo la Justicia puede destruir un negocio familiar

21.3.2019. Siempre se dijo que si la Justicia no es equilibrada con su proceder, con sus fallos o con su acción termina siendo parte del problema sin resolver; es decir, termina impartiendo injusticia.

Este parece ser el caso de un vendedor de autos de La Plata que está en prisión desde hace casi un año acusado de ser parte de una organización delictiva especializada en lavado de dinero y narcotráfico con su propio negocio.

Sergio Omar Martínez tiene 53 años y cuatro hijos. Su trabajo siempre estuvo vinculado al comercio, pero específicamente a la venta de autos desde el año 1998.

La vida de Martínez cambió para siempre desde abril de 2018, cuando por orden del juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, fue detenido en el marco de la causa del sindicalista Marcelo Balcedo (también director y propietario del diario “Hoy” de La Plata), detenido en enero de ese mismo año investigado, precisamente, por lavado de dinero y asociación ilícita.

Balcedo era el secretario general del gremio SOEME y, entre otros temas, el juez Kreplak investiga si el dinero que había en la cuenta de la entidad sindical (unos 80 millones de pesos) fue retirado para ser derivado al emprendimiento periodístico.

Pero además, en la causa llevada adelante por Kreplak se dijo desde un principio que Balcedo tenía una “concesionaria de autos”: la de Martínez, motivo por el que está detenido desde abril de 2018 en el penal federal de Marcos Paz.

Este portal accedió a documentación que da cuenta de que el gran pecado del vendedor de autos fue tener como cliente a Marcelo Balcedo y a las personas que él mismo les recomendaba.

El sindicalista y empresario de medios periodísticos fue detenido el 4 de enero en Uruguay y el 8 de enero allanan la concesionaria de Martínez ubicada en Avenida 32 entre 16 y 17: a la justicia “le llamó la atención encontrar allí autos y papeles, cuestión que consideró sospechosa”, dijo un vocero que conoce casi al mínimo detalle el devenir del caso.

“Es una concesionaria de compra y venta de autos y se asombraron al encontrar allí muchos autos… y eso le pareció sospechoso al juez Kreplak, quien ordenó clausurar el local y dejar en la puerta una guardia de la Gendarmería Nacional”, señaló un testigo.

Enterado del allanamiento, Martínez se presenta en el juzgado federal en cuestión para saber porqué le clausuraron el negocio y no le dan ninguna respuesta por una razón fundamental: al no estar imputado, su consulta era impropia. No obstante, debido a la complejidad de la situación designa a un abogado defensor pero en dicha dependencia judicial le dejan en claro, una vez más y de manera reiterada, que no había necesidad de hacerlo porque no estaba imputado en ese momento.

La “agencia de autos de Balcedo” que no es tal y cómo la Justicia puede destruir un negocio familiar
Los autos puestos a "resguardo".

Allanamiento sorpresivo y detención

Por lo que se observa en la documentación a la que tuvo acceso este portal, pese a ajustarse a derecho (es decir, estar siempre a disposición de la justicia ante cualquier requerimiento), Martínez es detenido el 3 de abril, previo segundo allanamiento de su concesionaria ocurrido el 21 de febrero.

Desde el 8 de enero y hasta el 3 de abril, el negocio estuvo clausurado y por lo tanto, no pudo trabajar con la venta de los autos pese a no estar imputado en la causa Balcedo. A esa altura, Kreplak insistía con su hipótesis: la concesionaria era del gremialista y Martínez un simple “prestanombre”.  

Pese a tener un plazo de 10 días hábiles para determinar la imputación, el juez federal platense se tomó 24 días para decidir el procesamiento con prisión preventiva de Martínez. El 27 de abril, le congelan las cuentas bancarias y le traban un embargo sobre los bienes hasta cubrir la suma de 100 millones de pesos.

Ante la arbitrariedad de la decisión, la defensa del vendedor de autos presentó una apelación al Juzgado Federal de Kreplak, que obviamente la rechazó. La siguiente instancia fue la Cámara Federal de apelaciones de La Plata, que decidió tomarse 78 días para resolver la cuestión del procesamiento y 113 días para la excarcelación: en ambos casos, apoyó lo dispuesto por el juez.

Sin embargo, la Cámara integrada por los jueces Olga Ángela Calitri, César Álvarez y Roberto Agustín Lemos Arias, le agregó argumentos alarmantes a la denegación de los pedidos, como por ejemplo que había “riesgos procesales porque Martínez salió del país entre 2007 y 2018 varias veces (¿Eso quiere decir que si a alguien le gusta viajar puede ser considerado un delincuente?), además de la existencia de riesgo de fuga porque en la causa se secuestraron aviones y armas”. Cabe destacar que en los allanamientos a la concesionaria, nada de esto último fue secuestrado por los investigadores.

La “agencia de autos de Balcedo” que no es tal y cómo la Justicia puede destruir un negocio familiar
Allanamiento en la concesionaria.

El golpe de gracia

El 24 de octubre de 2018, Kreplak ordena enviar a efectivos de Gendarmería Nacional y de la Prefectura Naval para retirar los vehículos de la concesionaria de Martínez con el argumento de ser puestos a resguardo y ponerlos en condiciones en depósitos de dichas fuerzas de seguridad para que no sufran el desgaste de estar parados y sin los usos correspondientes.

Pero la sorpresa llegaría pocos días después: el 15 de noviembre, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el juez Kreplak participan -en un acto televisado- de la entrega de los vehículos secuestrados a Martínez. En dicha ceremonia se señaló que esos autos eran de Balcedo y, por lógica argumental, se habían recuperado de la corrupción y el narcotráfico.

Desde un principio, Martínez y sus familiares (tres de sus hijos trabajaban en la concesionaria) intentaron demostrar que esos autos nada tienen que ver con Balcedo, sino que eran de su propiedad “fruto de más de 20 años de trabajo”.

“Esos 24 vehículos que Kreplak entregó a Gendarmería no son de Balcedo, no están a nombre de Balcedo, ni de ninguna sociedad vinculada a él, solo basta con mirar las cédulas verdes de cada vehículo para darse cuenta que están a nombre de cada titular registral que lo dejó en la agencia”, agregó una fuente.

En ese sentido, el vocero confió que algunos de esos autos “fueron comprados por Martínez y otros los entregó como parte de pago de otro vehículo”.

Lo llamativo de los “autos recuperados” es que días después aparecieron multas emanadas tanto de la Dirección Provincial de Política y Seguridad Vial bonaerense como de la Dirección General de la Administración de Infracciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que dejaron al descubierto el uso “particular” de esas unidades de las que hasta el momento nadie se hizo cargo de abonar.

Y con respecto al mayor cuidado de las unidades que motivó que sean retiradas de la concesionaria, podría decirse que no es tal: las fotos que acompañan este informe dan cuenta de que están a la intemperie.

Mientras tanto, se va a cumplir un año de la detención de Martínez. Su fuente de ingreso ya no existe y sus tres hijos están sin trabajo.

¿Será Justicia?

 

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