1.5.2019. Manuel Mosca y Fernando Ponce. El primero, hasta hace pocas horas, presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. El segundo, fue presidente del Concejo Deliberante de La Plata hasta hace dos meses.
Mosca y Ponce son de Cambiemos.
Mosca y Ponce fueron elegidos por primera vez diputado y concejal, respectivamente, en las elecciones generales de 2015.
Mosca y Ponce lograron presidir Diputados y el Concejo sin tener experiencia alguna en el ejercicio de cuestiones legislativas.
Mosca y Ponce llegaron a sus respectivos cargos máximos por ser personas de confianza (que no es lo mismo que capacidad) de la gobernadora María Eugenia Vidal y del intendente platense Julio Garro, respectivamente.
Mosca pidió licencia por 60 días y simultáneamente se presentó ante el fiscal platense Álvaro Garganta para solicitarle que investigue la presunta extorsión y amenazas por parte de una mujer quien, como represalia, lo iba a denunciar por acoso sexual si no aceptaba determinadas indicaciones.
Ponce, en cambio, fue desplazado del cargo por orden del intendente Garro, quien acusó recibo de los enormes papelones y desprolijidades que tuvieron a su bendecido como protagonista exclusivo.
Como se recordará, en junio de 2018 el entonces presidente del Deliberativo tuvo un fuerte enfrentamiento en pleno recinto con la concejal y ahora precandidata a intendente de la ciudad, la justicialista Victoria Tolosa Paz, a quien interrumpió en su exposición para descalificarla y “recordarle” que su esposo (el ex funcionario kirchnerista Enrique “Pepe” Albistur) tenía “causas pendientes con la justicia”.
En ese momento, Tolosa Paz rompió en llanto. Días después, la concejal se presentó ante el juzgado correccional para presentar contra Ponce una querella de acción privada por injurias en el marco de la ley de violencia de género.
“Misógino”, “Maltratador” y… “Acosador”. Esta última acusación contra Ponce por parte de una ex empleada de su despacho fue la que colmó la paciencia de Garro, quien decidió soltarle la mano: el combo de escándalos ya estaba cubierto.
Sin lugar a dudas, el acoso sexual fue determinante en la carrera de Ponce, quien ahora pretende volver a los primeros planos con la idea de ser tenido en cuenta en la campaña electoral del oficialismo platense.
Mosca y Ponce, dos presidentes de Cambiemos con un tema grave en común. Aunque, vale aclararlo, las dos situaciones y los procederes de cada uno son diferentes.
Finalmente, la historia sigue con que ahora las presidencias de ambos cuerpos quedaron en manos de mujeres, pero con una diferencia sustancial: la Cámara de Diputados será conducida por una opositora, la justicialista Marisol Merquel, mientras que en el Concejo todo sigue igual con la designación de la oficialista Ileana Cid.