La ley previsional es un saqueo, la historia los juzgará

3.6.2019. Así, con esa frase, se escuchó manifestar a un grupo de jubilados cuando en diciembre de 2017 se aprobó en el Congreso la ley previsional.

La reforma previsional en Argentina, impulsada por el gobierno de Mauricio Macri, tiene aspectos negativos. Alcanza a jubilados y pensionados, beneficiarios de las asignaciones familiares y de la asignación universal por hijo, y a los veteranos de guerra de Malvinas. Implica una reducción del 3 % de las jubilaciones para el promedio de 2018 y del 8 % para 2019.

Esta ley nace después del 9 de noviembre de 2016 cuando el FMI realizó su primera misión económica desde 2006, recomendando los siguientes puntos:

1- Cambiar la fórmula de actualización de los beneficios de la seguridad social, reemplazándola por un índice según inflación IPC, con el fin de reducir los aumentos logrando un ahorro previsional.

2- Aumentar la edad de las mujeres de 60 a 65 años.

3- Reducir la jubilación promedio del 72 % en que se encontraba en 2016 a un 40 %.

En 2016 las jubilaciones aumentaron 31 % y la inflación real se calculó a 41 %. Ese año, los jubilados perdieron esa diferencia porcentual en sus haberes.

Con la anterior fórmula, que se calculaba con base en la actual ley de movilidad, un prorrateo combinado entre recaudación y variación salarial, el aumento debería ser 14 %. En tanto con la nueva fórmula, el incremento seria 5,7 % en 2018, una merma de 8 puntos. Por lo tanto, para una jubilación de 10.000 pesos en lugar de un aumento de 1.450 pesos que recibiría con la antigua fórmula, el incremento será de 570. Los cambios de la movilidad implican un ajuste a la baja o recorte en el pago de las prestaciones sociales de más de 120.000 millones de pesos para el año fiscal de 2018.

Expertos en temas previsionales y economistas expresaron que es una maniobra inconstitucional, que afectará a mas de 17 millones de personas en todo el país.

Con esta ley, el Gobierno de Macri trata de paliar el déficit fiscal afectando los sectores más vulnerables de la población.

Es otro intento para destruir todas las conquistas por las que el pueblo ha luchado para conseguirlas.

Por último, debemos reafirmar que el déficit fiscal es producto, primordialmente, de las grandes ganancias que obtienen los sectores financieros por la incorrecta y suicida política monetaria con las LEBAC, y desterrar que las políticas de seguridad social son las que generan el déficit.

(*) Abogada, Master en Integración Latinoamericana, Postgrado en Economías Regionales, Postgrado en Derecho Aeronáutico, especialista en temas previsionales, especialista en Derecho Constitucional.

Asesora en la Cámara de Diputados bonaerense en las Comisiones de Asuntos Municipales, Niñez, Educación y en la

Comisión Bicameral de enjuiciamiento.

Docente universitaria y del nivel terciario.

Integra la Asociación Americana de Juristas.