17.8.2019. En un hotel de Honolulu (Hawái, EE.UU.) se registró a principios de esta semana un extraño e insólito hecho de vandalismo: sin motivo aparente, una joven destruyó voluntariamente una escultura de arena instalada en el lobby.
Mientras la joven se dedicaba a destruir la obra, una amiga grababa la escena con su teléfono móvil. Al fin y al cabo, las dos fueron captadas por las cámaras de vigilancia del hotel.
La adolescente partió primero la cabeza de una de las figuras esculpidas al montarse sobre una barrera de vidrio. A continuación dio varios golpes al resto de la composición de arena con una almohada y otros objetos para llevar a término la destrucción.