25.8.2019. Desde hace más de un mes, el centro de la ciudad de La Plata se encuentra prácticamente saturado de agentes policiales que tienen la misión de evitar la instalación de puestos de venta en las veredas, en su mayoría a cargo de inmigrantes senegaleses.
La permanente presencia de los efectivos de la Policía Bonaerense –muchos de ellos, de Infantería- evitó por cierto que los vendedores pudieran desplegar sus productos en la zona céntrica, principalmente la comprendida por Avenida 7, calle 8 y las perpendiculares a ambas desde calle 46 hasta 54.
Con eje en la zona de Plaza San Martín, en donde también los manteros realizaban los días lunes y miércoles una feria americana, los policías de la provincia de Buenos Aires llegan temprano a la zona céntrica y permanecen en sus puestos de control hasta el cierre de los comercios, alrededor de las 19.30.
Por lo que se pudo observar en los últimos días, entre los vendedores ambulantes y los policías existe un pacto, que consiste en permitirles que se instalen en sus lugares de venta habituales “siempre y cuando los negocios estén cerrados”.
Así, a partir de esa hora, pueden verse los puestos en las veredas sin ningún riesgo para los senegaleses, especialmente en lo vinculado al decomiso de sus mercaderías.