17.10.2019. A pocos días de las elecciones generales del 27 de octubre, el Gobierno del presidente Mauricio Macri no sale de la conmoción que le generó el amplio porcentaje de votos conseguidos por Alberto Fernández en las PASO del 11 de agosto, y por ese motivo ahora insiste en instalar su idea del control mediante la saturación de fiscales, cuando en realidad es su administración la principal responsable de las garantías constitucionales que permitan un normal desarrollo de dicho acto comicial.
Por el momento, el Gobierno de Macri avanza con la idea de generar un récord de fiscales, además de diseñar una aplicación especial para celulares y las capacitaciones. Todo en pos de controlar las elecciones.
Sin admitirlo abiertamente, la administración nacional induce con la idea del fraude ante una, hasta ahora, segura derrota: son 20 puntos de diferencia que debe remontar si pretende vencer a la fórmula del Frente de Todos.
De acuerdo a lo indicado por los encargados de la campaña de Juntos por el Cambio, hasta el momento reunieron 150.000 voluntarios, aunque pretenden que sean todavía más.
“Tenemos que controlar todas las mesas y hacer un seguimiento exhaustivo de cada lugar de votación”, es la orden que tiene cada uno de los fiscales.
Irregularidades. Fraude. Robo de votos. Esos son los nuevos fantasmas que afectan a los armadores del “operativo elección” de Juntos por el Cambio.
El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, graficó la fobia oficial para justificar el operativo: “En la Argentina existe un sistema electoral imperfecto que requiere tener gente en todas las mesas”.
“Todos los argentinos que votan deberían tener la certeza de que si uno vota a A o a B debería tener ese voto en el escrutinio. No fue flojo el escrutinio, pero hay muchas cosas para mejorar”, dijo el funcionario.
Seguidamente, completó su análisis: “Vimos cosas para mejorar y lo vamos a mejorar. Que se quede tranquila la gente que vamos a cuidar los votos”.
Según se indicó, los fiscales están haciendo capacitaciones con el objetivo de “llegar mejor preparados al 27 de octubre y evitar errores de las PASO”. La intención del Gobierno es reforzar los distritos más complicados electoralmente como son el Conurbano bonaerense, Córdoba, Santa Fe, Tucumán y Mendoza.