Viernes 19.4.2024
8.11.2019. La diputada nacional Elisa Carrió, como se sabe, anunció su retiro de la política. De acuerdo a sus propias palabras asentadas en un escrito específico, la decisión irrevocable se hará efectiva en marzo de 2020.
Carrió fue, desde 2016, la más fuerte impulsora de causas judiciales contra la gestión bonaerense que encabezó el justicialista Daniel Scioli, quien en diciembre de 2015 fue reemplazado por María Eugenia Vidal.
Lavado de dinero, cartelización de la obra pública (licitaciones hechas a medida para empresarios supuestamente socios y amigos), contrataciones de servicios de maneras ilegales, desvío de fondos; entre otras acusaciones, forman parte de los extensos expedientes que todavía siguen en las oficinas del fuero penal de la ciudad de La Plata.
Las causas de la obra social IOMA (supuestos negociados con prestadores de la salud), de Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA) y de los funcionarios de jerarquía de la gestión Scioli, como ser el ex jefe de Gabinete, Alberto Pérez y el ex ministro de Salud, Alejandro Collia, son algunos de los ejemplos que esperan un avance.
De acuerdo a voceros judiciales, en los últimos meses hubo una especie de “cuarto intermedio” en la prosecución de los trámites judiciales. “Ya no vienen tanto los abogados de Buenos Aires o las personas que habitualmente acompañaban a la diputada Carrió”, le dijo la secretaria de un juzgado a este portal.
En las últimas horas, se sumó otro episodio que va en ese sentido: la jueza a cargo de la causa penal contra Scioli y sus funcionarios, Marcela Garmendia, fue apartada por decisión del Tribunal de Casación Penal.
Garmendia fue señalada de no ser imparcial en la tramitación del caso, de modo que ahora deberá encontrarse a su reemplazante. La medida adoptada por el Tribunal fue firmada por los jueces Mario Kohan y Carlos Natiello.
