Luján: el zoológico con "animales para tocar", en tensión con la Defensoría del Pueblo bonaerense

10.2.2020. Desde hace varios meses, la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires viene posando su lupa en el funcionamiento del famoso Zoo de Luján, conocido por una particularidad: sus visitantes pueden ingresar a las jaulas de leones y tigres para poder acariciarlos, darles de comer y posar para las fotos.

En agosto de 2019, el organismo provincial había pedido su inhabilitación bajo el argumento de que allí existía “maltrato animal”. Uno de los aspectos observados era que había superpoblación de leones y tigres que, en ese momento y hasta el presente, viven hacinados en jaulas muy pequeñas.

Precisamente, y para reclamar por la inhabilitación, la Defensoría constató que en el predio lujanense "hay carteles por todos lados que recuerdan los términos del artículo 8 de Decreto Reglamentario de la ley de zoológicos”. Ese Decreto en cuestión establece que las personas no pueden ingresar a las jaulas.

Para la Defensoría, el modelo central de negocio de los empresarios que explotan el Zoo consiste en hacer ingresar a los visitantes a las jaulas de los animales. Al constatar esa y otra serie de anormalidades, pidieron al Gobierno de la provincia, por entonces a cargo de María Eugenia Vidal, el cierre e inhabilitación del predio.

La vía administrativa para llevar a cabo la medida ingresó a la Dirección de Flora y Fauna del ministerio de Agroindustria, a la que le pidieron que quite al Zoo de Luján del Registro Provincial de Parques Zoológicos.

Sin embargo, ya en 2020, se abrió una nueva instancia de conversaciones entre las partes: en la sede de la Defensoría ubicada en calle 50 entre 8 y 9 de La Plata, se les exigió a los empresarios la “reconversión urgente” del Zoo. No hay opción: es eso o el cierre definitivo.

Precisamente, el defensor Guido Lorenzino recibió allí al intendente de Luján, Leonardo Boto; y el dueño del Zoo, Jorge Semino, para analizar los pasos a seguir.

Lorenzino le advirtió a Semino que si no se avanza en la reconversión urgente del predio exigirá mediante la vía administrativa su cierre definitivo. Como primera medida, además, solicitó que cesen con la reproducción de animales.

“Se definió elaborar un documento con estándares de cumplimiento y medidas inminentes para comenzar este proceso”, señalaron en la Defensoría, para luego agregar que “se fijarán los puntos para delinear el futuro plan de reconversión”.