Miércoles 24.4.2024
18.2.2020. “Les pido por favor que no contraten sus servicios porque los va a estafar como a mí y por eso ya hicimos la denuncia”, aconsejó una mujer a ocasionales clientes de Alfredo Héctor Di Marzo, quien ofrece servicios de catering para fiestas de 15 y casamientos.
La denunciante, quien se presentó este martes en la Comisaría 14ta de Melchor Romero, en el Partido de La Plata, dijo que “para la fiesta de 15 años de mi hija le encargamos a Di Marzo un catering completo”.
“Hasta ahí todo muy lindo, empezamos a pagar todo hace un año y tres meses, dado que la fiesta la teníamos programada para este viernes 14 de febrero”, manifestó en diálogo con este portal Lorena Barrionuevo, la madre de la quinceañera.
Barrionuevo señaló que “en el transcurso de todo, la persona encargada del catering nos contó que una vez tuvo un problema con una familia, dejando sólo un mensaje diciendo que no podía entregar el servicio por falta de dinero y no tuvo mejor decisión que desaparecer sin tomar la responsabilidad”.
“Debo admitir que al enterarme de lo sucedido me dio mucho miedo por el simple hecho de que la fiesta de mi hija se arruinaría”, recordó la mujer, para luego indicar que “hablé con mi familia y decidimos seguir pagándole ya que me aseguró de que no me iba a pasar lo de ese entonces”.
Seguidamente, Barrionuevo destacó que Di Marzo, de alguna forma, le dio “confianza”, ya que “había realizado el mismo servicio para mi hija mayor sin problema alguno”.
“A tan sólo un día de la fiesta, el 14 de este mes, recibo un mensaje de él diciendo que lo disculpara porque no pudo pagar el catering porque había aumentado 150 pesos por persona”, manifestó la mujer.
Después de recibir ese mensaje, Di Marzo “apagó el teléfono y desapareció, dejándo a mi hija, a nuestra familia e invitados sin servicio un día antes de la fiesta”.
Pese al daño ocasionado y tras pagar 40.960 pesos, Barrionuevo y su esposo, con la ayuda económica de familiares y amigos, lograron realizarle la fiesta a su hija este sábado: “Teníamos todo contratado, el salón, el fotógrafo, la torta, a mi hija preparada con su vestido… sólo nos faltaba la comida”.
“Gracias a esa ayuda, pudimos comprar unas pizzas y hamburguesas para agasajar a los invitados y por suerte mi hija tuvo la fiesta que tanto esperó”, indicó Barrionuevo, para luego aconsejar de manera contundente: “Nunca contraten los servicios de esta basura”.
