La Plata: el Juzgado de Faltas, entre una jueza que va por todo y el personal obligado a asistir
Juzgado de Faltas de La Plata.

La Plata: el Juzgado de Faltas, entre una jueza que va por todo y el personal obligado a asistir

21.5.2020. En medio de los debates que se iniciaron respecto a los beneficios de flexibilizar la cuarentena dispuesta por el Gobierno nacional para frenar el avance del Coronavirus, se conoció en las últimas horas el fuerte debate interno que se está llevando a cabo en la sede del Juzgado de Faltas dependiente de la municipalidad de La Plata, en donde tanto empleadas y empleados aseguraron que “nos obligan a estar en un edificio que no cuenta con las medidas básicas de higiene ni de prevención” para evitar posibles contagios de dicha enfermedad.

“La verdad, estamos muy expuestos a posibles contagios de Coronavirus”, dijo una de las voceras, quien pidió mantenerse en el anonimato por “temor a represalias”.

En ese sentido, las fuentes del Juzgado ubicado en calle 48 entre 10 y Diagonal 74 señalaron que “las autoridades municipales nos obligan a romper la cuarentena para asistir a nuestros lugares de trabajo, pero no nos brinda las condiciones necesarias que exigen los protocolos sanitarios”.

Según se supo, el director de turno del lugar,Martín Soldano, “cuenta con el aval y el respaldo de la jueza María Laura Aznar -quien tiene a su cargo el Juzgado 4 y es subrogante del Juzgado 3 y del Juzgado 2- para exigir nuestras presencias en el edificio”.

Al respecto, las fuentes tienen su versión del porqué la jueza Aznar insiste tanto con la reapertura de oficinas y dependencias del lugar: “Espera con ansias la jubilación del juez Oscar Piloni (del Nro 1) y la licencia del juez Fernando Centeno(a cargo del Nro 5), para tomar también esos juzgados y quedarse así con el 100 % del Juzgado de Faltas en su poder”.

Este portal, en febrero de este año, hizo referencia a la “subrogancia” en los Juzgados de Faltas que, según la Suprema Corte de Justicia bonaerense la ocupación de una dependencia sin aval institucional formal termina siendo una “usurpación de cargo”. Precisamente, quien estaba en el foco de ese artículo era la misma jueza Aznar.

Cabe recordar que, en julio de 2018, Aznar accedió al Juzgado Nro 4 a instancias del intendente Julio Garro, con quien mantiene una estrecha relación profesional y vecinal: ambos viven en el Grand Bell, un barrio cerrado ubicado en la zona norte de la ciudad.

Ni Garro ni Aznar son ajenos a esta presión que estamos sufriendo, así que son cómplices en lo que nos pueda suceder”, expresaron empleadas y empleados, quienes insistieron con su preocupación: “En forma permanente estamosen contacto con otros empleados, con lo cual se rompe el aislamiento obligatorio para cumplir con una tarea que no es imprescindible”.

Sin embargo, encontraron una explicación a tanta insistencia: “El único fin es la recaudación de dinero a través de multas, pero no tienen en cuenta que este es un edificio en dónde no existen las medidas mínimas de higiene”.

 

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