-AUDIO- Papelón de Policías de la Ciudad: hablaron de más y la "denunciante compulsiva" los escuchó

13.7.2020. Hablaron de más. Eso es lo que podría decirse de los efectivos de la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que intercambiaban mensajes por handy para dar con la mujer que tenía uno de esos aparatos en su poder e intentaba devolverlo a dicha fuerza.

Según consta en un parte policial, uno de sus efectivos que se encontraba cumpliendo servicio de seguridad frente al barrio Padre Mugica ubicado en Villa Lugano, en un momento dado se dirige a una garita y deja sus pertenencias, entre las que se encontraba un equipo de radio Trunking marca Motorola que poseía.

En ese momento, siempre según el parte policial, “se hace presente la vecina Norma Alfonzo, una mujer de 36 años que refirió que su padrastro, Oscar Emilio Torres, de 55 años, aparentemente se estaba muriendo ya que no estaba respirando”.

“Ante ello, y con motivo de la premura del caso, en forma inmediata el oficial se dirige al domicilio indicado junto a la señora Alfonzo, quien antes de ingresar al mismo le manifiesta que el Torres había sido diagnosticado con posible COVID positivo, motivo por el cual el personal policial no ingresa a la finca y solicita presencia del móvil 801 y SAME”, precisa el reporte.

Al llegar otros efectivos al lugar, se le pide al oficial que regrese a su lugar de vigilancia y, al llegar a la garita antes mencionada, constata que autor/es ignorados le habían sustraído del interior del mismo el equipo Trunking que había quedado allí.

Lo que sucedió después, quedó registrado en el siguiente audio: una mujer tenía en su poder el equipo, se comunicó para devolverlo y los policías comenzaron a intercambiar mensajes de las que fue testigo.

Uno de ellos la trató de “vecina conocida” pero “denunciante compulsiva”.

Al escuchar eso, la mujer pidió que “hagan un acta, sino no lo entrego… justamente soy compulsiva… ¡Qué bueno que quede todo grabado!”.

“Para la totalidad de los móviles de Comuna 8 y 9, salvo prioridad de emergencia quedan en silencio; a partir de este momento cesan las modulaciones”, ordenó uno de los efectivos de la Policía de la Ciudad.

El papelón ya había sido consumado.