Miércoles 15.5.2024
8.8.2020. A pesar de la Pandemia que obliga a la ciudadanía a mantenerse en sus hogares para evitar la propagación de contagios de Coronavirus, el Club Villa San Carlos de la ciudad de Berisso no detiene su acción solidaria tanto en beneficio de sus propios simpatizantes como para las instituciones y la comunidad en general.
En las últimas semanas, fue muy común observar la entrega de viandas e insumos a personas con una delicada situación social. Como se recordará, y por iniciativa de su presidente Juan Carlos Tocci, el Hospital “Mario Larrain” recibió máscaras y elementos de higiene, como así también los servicios de atención en consultorios de manera gratuita para simpatizantes.
En este mes de agosto, el club continúa con la realización de ollas populares para acercarles comida a los comedores de la ciudad. Hace ya tres meses que comenzaron las jornadas conocida como “Villeros Solidarios”, en la que integrantes de la Comisión Directiva, jugadores e hinchas se reunieron para llevar adelante la primera olla popular de Villa San Carlos, algo que el club continúa realizando en estos tiempos difíciles.
Si bien destacan y elogian el compromiso de su presidente Tocci, hinchas del club, como así también sus socias y socios, nunca dejan de olvidar el rol que ha tenido otro máximo referente de la institución: Nicolás “Coco” Krywiñia.
Precisamente, Krywiñia (quien falleció en enero de 1995) es el nombre de un pasaje del barrio Villa San Carlos que va de la calle 25 y Avenida Montevido en dirección al monte.
Emparentadas las gestiones de Tocci y Krywiñia en el aspecto social del club, las mismas personas que elogian esos compromisos se encargan de encontrar alguna rivalidad.
Futboleros al fin, la encontraron: Krywiñia era fanático de Gimnasia, club en el que llegó a jugar en las divisiones inferiores; mientras Tocci está en la vereda opuesta, pues no niega su amor por Estudiantes.
Eso sí, en su momentoambos dirigentes pudieron ser rivales defendiendo con energía distintos colores, pero a la hora de jugar por “la Villa” todo pasaba a formar parte de una simple anécdota.
