Vicios de una intervención sindical que nunca termina: la del SOEME
Julio C. Simón (h) (Diario Hoy)

Vicios de una intervención sindical que nunca termina: la del SOEME

12.8.2020. Supuestamente, una “intervención” o “normalización” de un gremio tiene la función de lo que expresa su mismo título: normalizarlo desde todos los aspectos administrativos para luego ser entregado a las nuevas autoridades, las que deben ser elegidas en elecciones transparentes.

Desde hace más de dos años y medio, el Sindicato Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME), está en situación de intervención. Y en el medio de esa situación, en agosto de 2019 se llevaron a cabo las elecciones internas que tuvieron como particularidad una cuestión llamativa: se presentó una sola lista, que estuvo encabezada por Adrián De Marco y a la postre proclamada vencedora.

Irregularidades, impugnaciones y otras denuncias administrativas motivaron la acción de la Justicia laboral, que hace pocos meses ordenó a De Marco a abandonar el gremio que había asumido en diciembre de 2019 y entregar toda documentación a la nueva intervención, esta vez encabezada por Julio César Simón (h).

Simón (h), fue designado como interventor del SOEME con el fin de administrar la entidad sindical hasta tanto la Corte Suprema de Justicia y posteriormente la Justicia Nacional del Trabajo resuelvan las cuestiones pendientes para reinstalar a las originales autoridades del gremio.

Según explica en uno de sus artículos el Diario “Hoy” de La Plata, la función específica que le otorgó a Simón (h) la Cámara Nacional del Trabajo fue la de “administrador, y de la misma manera dicha Cámara fue clara en la duración de este mandato: hasta que se resuelva la cuestión judicial de fondo”.

“En esta claridad se entiende sin dejar lugar a dudas que no es una intervención normalizadora, ni una intervención que tenga como fin convocar a elecciones. Simplemente debe administrar”, aclara el matutino platense.

Al respecto, “Hoy” recuerda que “Julio César Simón, padre e hijo, fueron parte del engranaje del gobierno de Mauricio Macri en lo que refiere a los temas laborales. Simón padre era el nexo con la Justicia del trabajo para presionar a jueces buscando beneficiar a las grandes corporaciones amigas del gobierno”.

“En la gestión de Dante Sica a cargo de la Secretaría de Trabajo (recordemos que durante el macrismo se degradó el ministerio a secretaría), fue nombrado presidente del Consejo Asesor del Trabajo, organismo que tenía como objetivo conseguir una ley de desregulación laboral como parte del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, indicó el mencionado diario en su edición de este miércoles.

Seguidamente, señala que “no es casual esta relación de Simón con gobiernos que buscan precarizar las condiciones de los trabajadores, ya que en los ‘90 tuvo importantes vínculos con el menemismo cuando era abogado de Luis Barrionuevo”.

“Simón hijo, durante la gestión de Sica, fue designado interventor del SOEME y durante ese tiempo, hizo que el sindicato fuese absolutamente funcional al macrismo, no solo en lo político, sino que sobre esa intervención recaen sospechas de que fue una de las cajas políticas que utilizaron para la última campaña presidencial”, denunció el matutino.

Según señala el Diario “Hoy”, al no tener que rendir cuentas a un gobierno que ya no está, Simón hijo “decidió armar juego con sus amigos”, y que “en el breve lapso que lleva sentado en el sillón de la calle Salta (en CABA), su primera medida fue ubicar a sus amigos estratégicamente en los lugares más importantes, pagándoles sueldos de hasta $ 400.000”.

“También dejó permanecer en la organización a quienes por mandato judicial debió haber desplazado. Por los pasillos del sindicato circulan los integrantes de la lista Azul y Blanca (que responde a De Marco) sin ningún tipo de disimulo, sus otros amigos”, dice el artículo del diario platense.

 

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