Análisis Político Nro 4: el año en que se detuvo el tiempo
CFK y AF.

Análisis Político Nro 4: el año en que se detuvo el tiempo

Texto: David Hubicki.

21.12.2020. Estábamos de viaje a Brasil y Paraguay para visitar a la familia de mi señora y de paso, de paseo, cuando nos detuvimos en un hospedaje. A la mañana siguiente nos levantamos a desayunar y había revistas pueblerinas, y en una de esas, además de las noticias locales y nacionales, había noticias internacionales: ahí es cuando leo que había un virus COVID-19 que se podía transformar en una Pandemia muy peligrosa que iba a llegar a Argentina, pero lo principal de la nota, decía que era devastadora en todos los sentidos. No le di mucha importancia, porque todavía todo circulaba y funcionaba normal ese 28 de diciembre de 2019.

El 17 de Marzo de 2020, el gobierno argentino llama al confinamiento total y obligatorio. A partir de ese momento entró en cada una de las casas de todos los argentinos, la incertidumbre, la ansiedad y la desorientación a medida que pasaba el tiempo. Con imágenes que venían de Europa, se le sumaba la angustia, la tristeza, y el miedo a que cualquier cosa pueda pasar.

Porque si es cierto que no se sabia nada del virus en ese momento (y que todavía seguimos teniendo interrogantes), pero sumado a eso, la economía, la ayuda del gobierno, la administración del gobierno con los recursos. Y ahí, otra vez, entramos en la política, se hizo ¼ bien y ¾ mal. Porque en el acto de inicio de campaña, CFK lo supo decir bien a los ministros que había trabajo además de los ministerios. Que también el crecimiento de la Argentina no se los queden 3 o 4 vivos.

Antes no la podía ni ver a CFK, pero con el tiempo entendí que a un cierto tiempo, uno tiene que subirse al tren de la historia, y ahí comprendí que CFK había vuelto, había llegado otra vez al gobierno por el voto del pueblo, que no podía renegar con más de 14 millones de voluntades por tercera vez. Y no podía ser el único loco que tuviera la razón contra todas esas voluntades, y elegí sumarme al cariño, a la aceptación y si quieren llamarse bíblicamente, cuando Jesús dijo “ama a tu enemigo”. Obvio, para una comprensión así era necesario ser el hijo de Dios.

En el acto de lanzamiento de campaña de Axel Kicillof, que más que nada era reafirmar la alianza, de Alberto y la pseudoderecha, el Frente Renovador de Masita, y de los paladares negros de La Cámpora de Máximo. Con la mejor versión de CFK. Sólo garantizaron más apoyo a esta última, que no hablo mal de la gestión anterior, sino de los jueces y el Lawfare que utilizó la justicia a favor del gobierno anterior. Porque al fin y al cabo, nunca estuvo detenida. Y si fue una estrategia política como muchos supieron decir, entonces si CFK tiene razón al llamar Lawfare al poder político de la Justicia, más en lo que fue el macrismo.

Discursos más discursos menos, Alberto salió golpeado de todos lados, menos del radical Alfredo Cornejo, que ahí sí pudo tirar un penal al ángulo y hay que esperar la contraofensiva.

Es verdad que los países más desarrollados no pudieron con la Pandemia, con mucha ausencia con la comunidad y con crisis sanitarias impensadas (como fue el caso de España e Inglaterra, en donde se contagió el Primer Ministro). Los países tercermundistas con mas ausencias aun, como el caso de Ecuador, donde la gente se moría en las calles. Argentina no estuvo en el colapso de España, ni las muertes de Ecuador. Pero sí tuvo el aprovechamiento de los 3 o 4 vivos que mencionó CFK. Y la corrupción es tan grave y peligrosa como el mismo COVID o tal vez más, porque sin una buena calle tenés un accidente y ahí un muerto, un respirador menos y ahí otro muerto y así muchos cayendo en la indigencia y muchos muertos mas, y otros cerrando sus negocios y más muertos…

La verdad de la milanesa, es que, no se puede hacer futurología, pero sí se puede tomar del pasado, para tomar ciertos elementos, para pensar que puede venir el futuro, sabiendo que nada es lineal de los acontecimientos y sus repercusiones. Así que evaluar el 2020 con el 2001 es imposible porque no sólo la economía estaba estallada, sino que además no había un virus.

Así que los pocos elementos políticos y económicos del pasado, que podamos ver reflejados en el futuro, se puede llegar a medir el año 1997 en lo político, cuando ganaban en algunos lugares sectores independientes, o la economía del 2001 estaba explotada al igual que ahora. Pero nada de eso significa que de manera lineal pueda pasar lo mismo.

Cada vez se nota más que la Provincia no se conecta con las instituciones políticas, por eso lo lleva al ministro de Seguridad, Sergio Berni, a buscar partido político, que no apareció mucho en cámara o no estuvo. Que posiblemente cierre con un partido político de derecha, que tiene un diputado nacional vigente. Mientras en los municipios, sin conexión con los conductores políticos barriales, gremiales, sindicales y demás índoles, que hoy todos andan al libre albedrío. En que denotará todo esto es una incertidumbre, como fue al principio de esta nota, el mismo virus para los comunes de los mortales.

No me gusta este Gobierno, pero cada vez quiero más a CFK.

Continuará

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