Viernes 19.4.2024
19.2.2021. Con su aparente anécdota inocente, el periodista Horacio Verbitsky fue el encargado de hundir al ministro de Salud de la Nación, Gines González García, quien este viernes salió eyectado del Gobierno por expreso pedido del presidente Alberto Fernández, seriamente disgustado con el “Vacunatorio VIP” que funcionaba bajo la tutela de su ahora ex colaborador.
“Ustedes se acuerdan que hace unos meses yo dije que prefería esperar unos meses antes de vacunarme y ver qué efectos secundarios podía haber. No tenía prisa, que no me iba a apurar para vacunar. Bueno, pues ayer me vacuné”, contó Verbitsky este viernes por la mañana durante el programa Habrá Consecuencias, que se emite por la radio El Destape y conduce Ariel Lijalad.
Precisamente, Verbitsky es columnista en ese programa y sale con frecuencia telefónicamente.
Pero lo que llamó la atención y que terminó provocando el escándalo gubernamental, fue el relato de las gestiones que el periodista realizó para aplicarse la vacuna contra el Coronavirus Sputnik-V: en el programa radial contó que se comunicó directamente con el ministro de Salud, quien primero lo derivó al Hospital Posadas (en Morón) pero después y a través de su secretario le avisó al casi octogenario comunicador que vaya al ministerio a su cargo, dado que allí se iba a hacer presente un equipo de vacunadores.
Finalmente, Verbitsky se aplicó la vacuna, pese a no estar entre los grupos de personas prioritarias. Su “avivada” pasó desapercibida por el conductor del programa, quien cuando estalló el escándalo, y en un intento para remediar su rol, escribió en su cuenta de Twitter: “Repudio cualquier tipo de favoritismos y de privilegios vinculados a la vacunación contra el Coronavirus. No es justo, no es digno, no tiene justificación”.
Enterado del bochorno, el presidente convocó al Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, a quien le ordenó que se comunique con Ginés González García para exigirle su renuncia.
“Habrá Consecuencias” se llama el programa en el que Verbitsky oficiaba de columnista. Y las hubo: además del ministro, él mismo terminó eyectado de la radio, medida que decidió adoptar su propietario, Roberto Navarro. quien sostuvo que lo hecho por el periodista “es una inmoralidad”.
