23.2.2018. El Gobierno de la Nación, conducido por Mauricio Macri, debe tomar nota de lo ocurrido el miércoles pasado. No sólo por la cantidad de gente que se acercó hacia las calles de la ciudad de Buenos Aires, sino también por los reclamos.
Lo cierto es que el oficialismo intentó vincular la convocatoria sólo con el líder sindical Hugo Moyano, quien no tiene una buena imagen en la opinión pública. Sin embargo, la protesta fue mucho mayor y no le pertenece al gremialista.
Entre otras cuestiones, los manifestantes se quejaron de las políticas de Cambiemos, que dejan despidos y perjuicios hacia los trabajadores. Además, cuestionaron las medidas contra los jubilados.
Por este motivo, el Ejecutivo tiene que haber escuchado el mensaje. Gran parte de la sociedad está descontenta, los sindicatos jugaron sus fichas y se ve un futuro con el fin del triunvirato y el nacimiento de un nuevo líder.