"Lo peor ya pasó" (lo dijo Mauricio Macri)

1.3.2018. Fueron apenas cuarenta minutos los que utilizó el presidente de la Nación, Mauricio Macri, en su discurso ante la Asamblea Legislativa para dar inicio a un nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, el N° 136.

Como es tradicional, el recinto de la Cámara de Diputados fue el escenario utilizado para la ocasión, en donde fue notoria la ausencia de su antecesora en el cargo y actual senadora nacional, Cristina Fernández de Kirchner y tampoco su hijo, el diputado nacional Máximo Kirchner.

Esta vez, Macri no llegó acompañado por su esposa Juliana Awada. Al descender de su vehículo en las escalinatas del Palacio Legislativo, se pudo observar una plaza notoriamente vacía.

El discurso se inició con un homenaje a los 44 tripulantes del ARA San Juan, desaparecidos desde el mes de noviembre de 2017.

“Lo peor" del ajuste "ya pasó", expresó Macri, para luego defender el gradualismo económico para bajar la inflación y el déficit fiscal e introdujo algunos proyectos que su espacio político impulsará este año en el Congreso.

Uno de esos es el impulso de penas más duras para reducir los accidentes de tránsito: "Por primera vez se van a introducir sanciones fuertes para las personas que manejan alcoholizadas o bajo los efectos de la droga", dijo.

Tal vez el tema de mayor discusión de los últimos días y de mayor sensibilidad es el del aborto, cuestión que no esquivó en su discurso. Fijó su posición al manifestar que está "a favor de la vida", pero que ve con agrado que el Congreso introduzca el tema en su agenda del 2018.

"Estoy a favor de los debates maduros y responsables y creo que como argentinos este es un debate que tenemos que darnos. Espero que se escuchen todas las voces y se tomen en cuenta todas las posturas", expresó Macri.

En otro tramo de su discurso, el presidente Macri agradeció a los argentinos, "los que están dentro del recinto y los que están afuera" por el "esfuerzo", por "trabajar juntos", "marcar el camino", y "elegir la verdad", y por comprender que el crecimiento "lleva tiempo" y que "no hay atajos ni soluciones mágicas".

“Lo peor ya pasó y ahora vienen los años en los cuales el país va a crecer”, aunque remarcó que su gobierno tiene "metas para bajar la inflación y las vamos a cumplir, por eso vamos a multiplicar las inversiones".

Macri aseguró que su gobierno vino "a reducir la pobreza" y a asegurar "que ningún argentino pase hambre", al señalar que a su gestión algunos la "critican por ir demasiado lento y otros por ir demasiado rápido".

Sobre la inflación, afirmó que "está bajando" y remarcó que el Gobierno no quiere "sólo bajarla", sino que "nunca más sea un instrumento de la política como lo fue en los últimos 70 años", porque "castiga a la mayoría" y que “los salarios le ganaron a la inflación”.

“Después de décadas de desorden, llegó el momento en que el Estado se ponga serio con el déficit fiscal”, y en ese marco propuso una "agenda de trabajo" con "desafíos concretos", como tener un "Estado al servicio de la gente, moderno y facilitador" y sostuvo que los funcionarios están "obligados a tener un alto estándar ético", por lo que "nos pusimos límites como nunca antes".

También se refirió a la desocupación y aseguró que "está bajando" y "el total de empleados registrados aumentó a 270.000", pero admitió que "la mitad de los trabajadores en la Argentina está en la informalidad".

Estuvieron presentes diputados y senadores nacionales, gobernadores y ministros de la Corte Suprema. El ex presidente Eduardo Duhalde también hizo acto de presencia.