22.4.2019. El impacto de la inflación medida en el acceso a los medicamentos para las personas mayores es más que preocupante: los considerados “esenciales” incrementaron su precio un 600 por ciento desde el comienzo de la gestión Cambiemos, en 2015.
Según uno de los últimos informes elaborados por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la inflación de los medicamentos entre mayo de 2015 y marzo de 2019 alcanzó 266 por ciento, “con casos de medicamentos esenciales que incrementaron su precio en un 600 por ciento”.
“En contraste, la jubilación mínima tuvo un incremento de 172 por ciento (pasando de 3.821 a 10.410 pesos entre mayo de 2015 y la actualidad)”, señaló la entidad.
Seguidamente, CEPA indica que “solamente en el mes de marzo de 2019, en promedio los precios de los 50 principales medicamentos se incrementaron 3,2 por ciento”, y que “el promedio de los 10 medicamentos que más aumentaron en el mismo periodo alcanzó 6,2 por ciento, entre los que cabe destacar aumentos de hasta un 9 por ciento”.
“El aumento de precios de medicamentos ha sido una constante. El promedio simple de aumento de precios de los 50 productos más consumidos por los adultos mayores en el último año alcanza el 3,8 por ciento”, sostiene el informe.
A su vez, CEPA señala que “estos aumentos se agravan dada la modificación de la Resolución N° 005 de PAMI, que agrega condiciones extremadamente extraordinarias (tener ingresos inferiores a 1,5 haberes previsionales mínimos, no estar afiliado a un sistema de medicina prepaga, no ser propietario de más de un inmueble, no poseer un vehículo de menos de 10 años de antigüedad, no poseer aeronaves o embarcaciones de lujo) para poder acceder al subsidio del 100 por ciento de cobertura en medicamentos, lo que se traduce en una disminución del acceso de jubilados/as a esta prestación”.
En Argentina en el año 2009 (Informe de Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud de la Nación) el 44 por ciento de las defunciones de personas de 60 años y más correspondieron al aparato circulatorio, el 26 por ciento a tumores y el 21 por ciento a enfermedades del sistema respiratorio. Sólo el 5,5 por ciento de las muertes fueron por causas de enfermedades infecciosas y parasitarias. Esta situación es crítica si se consideran los muy relevantes aumentos de medicamentos para patologías específicas. Por ejemplo:
- El medicamento para patologías cardiovasculares Acenocumarol (Sintrom), es un anticoagulante necesario para evitar Accidentes Cerebro Vasculares (ACV) en personas que padecen arritmias cardiacas, e incrementó su valor en un 600 por ciento.
- El medicamento para Patologías Respiratorias, fluticasona+salmeterol (Seretide) aumentó su precio en un 326,56 por ciento, siendo hoy su valor actual de 1.914,98 pesos. Los tratamientos para personas asmáticas o con Enfermedades Obstructivas Crónicas (EPOC) se han visto fuertemente encarecidos. Es importante considerar que el EPOC representa el 13 por ciento de las defunciones por enfermedades respiratorias.
- El medicamento para Patologías Osteoarticulares, Etoricoxib (Arcoxia) es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo que se utiliza para el dolor crónico de patologías osteoarticulares como artrosis y artritis reumatoidea. Tuvo un incremento del 330,92 por ciento.