Para Ritondo, sacarse de encima a "delincuentes" no es lo mismo que perder policías
Scalera, Ritondo y Perroni.

Para Ritondo, sacarse de encima a "delincuentes" no es lo mismo que perder policías

1.6.2018. "Hoy no perdimos a policías, nos sacamos de encima a delincuentes".

Así de tajante fue el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, al hacer referencia a los policías detenidos que formaban parte de una organización dedicada a extorsionar a comerciantes de distintas ciudades del Conurbano.

Ritondo, junto al fiscal federal de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera y el jefe de la Policía, comisario general Fabián Perroni, dio detalles de los operativos que permitieron desbaratar una red de recaudación ilegal conformada por policías y “civiles”.

Los detenidos y puestos a disposición de la justicia fueron el resultado de una profunda investigación y de más de veinte allanamientos realizados en distintas localidades del Conurbano. Los aprehendidos fueron en total catorce.

“Desde que asumimos llevamos adelante una política de lucha contra las mafias y eso no es un slogan, es una forma de trabajar", declaró el ministro de Seguridad durante una conferencia de prensa realizada en la sede ministerial ubicada en La Plata.

Seguidamente, Ritondo recordó: "Como dijimos el primer día, el que mancha el uniforme, se va. Y lo vamos a sostener hasta que dure nuestra gestión".

Cabe señalar que la denuncia que terminó con la detención de los policías fue originada en el propio ministerio de Seguridad, donde intervino Asuntos Internos.

Los implicados están acusados de exigirles dinero a comerciantes para no realizar inspecciones, a delincuentes para "dejarlos trabajar" y a puesteros de las ferias de La Salada, Olimpo y Villa Domínico a cambio de no secuestrarles la mercadería.

A partir  de un trabajo en conjunto del ministerio de Seguridad y la Policía bonaerense, la justicia, personal de Gendarmería Nacional y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, se logró desarticular esta asociación ilícita dedicada a recaudar dinero de forma ilegal e ilegítima a través de la extorsión y operaban en distintas localidades del Conurbano.

Se realizaron en total 22 allanamientos en domicilios de Lomas de Zamora, Los Bosques, Isidro Casanova, San Vicente, Villa Centenario, Merlo, Olivos, Florencio Varela, San Francisco Solano, Burzaco, La Tablada, Claypole, Ringuelet, González Catán y Banfield.

La red de recaudación tenía una lista de comerciantes a los que visitaba regularmente para cobrarles una "cuota". La visita podía semanal o mensual, dependiendo del “arreglo” pactado con los comerciantes.

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