El Gobierno de Cambiemos y el reino "trucho": el de los aportes vino a sumarse al de las multas

25.7.2018. Las denuncias judiciales por la recaudación ilegal de los aportes de campaña para las elecciones de 2015 y 2017 están comprometiendo seriamente la gestión de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. Puertas adentro de su partido, el Pro, tuvo un impacto fuerte cuando le pidió la renuncia a la Contadora General de la Provincia y tesorera del mencionado sector político, María Fernanda Inza.

Pero esta vez, el caso que nos ocupa y tiene también en el centro de la escena a la administración Vidal es el de las “multas truchas”, consideradas en muchos ámbitos institucionales como “la otra recaudación”.

Cabe destacar que este portal se ocupó del tema en varios informes, especialmente el de las Fotomultas realizadas por los municipios bonaerenses que están amparadas en convenios con el Gobierno provincial: allí se había indicado que eran “absolutamente ilegales”.

Como se recordará, se había señalado que las notificaciones de dichas infracciones eran ilegales, dado que no estaban firmadas por el funcionario responsable mediante el procedimiento de “firma digital” y que, por el contrario, sólo había una firma escaneada, por lo que el funcionario no tenía conocimiento de la existencia de esa infracción.

Incluso funcionarios municipales, que figuraban como firmantes, afirmaron por escrito que nunca habían realizado esa supuesta firma, ya que ni siquiera es una firma, sino una burda fotocopia sin legalidad alguna, tornando el Acta en una Falsificación de Documento Público.

Esto le valió el puesto al entonces director Provincial de Seguridad Vial, Pablo Fappiano. En los pasillos de la Gobernación había surgido el comentario que era dueño de una de las empresas de Fotomultas que él mismo contrataba, con todas las ilegalidades expresadas, además de la irregularidad de, supuestamente, contratarse a sí mismo.

Con la llegada del sucesor, Víctor Stephens, se tuvo la esperanza de cambios y regularización de tan graves irregularidades que, además de poner en peligro la gestión de Vidal -quien podría enfrentar una grave denuncia penal por estafa por obligar a miles de bonaerenses a abonar supuestas infracciones sin ninguna prueba de realidad y gran cantidad de irregularidades que las convierten en nulas- la situación empeoró.

Stephens hizo oídos sordos a la baja de convenios con municipios por las graves irregularidades en las Fotomultas, como la ciudad de La Plata. Además, el juzgamiento ilegal de las actas irregulares por parte de un juez provincial luego de la caída del convenio, lo que viola desde la Constitución Nacional hasta el Código Penal.

El agravante, ahora, es que aparecieron las infracciones fantasmagóricas: el día 13 de este mes, y ante las dudas que se hubiera desactivado o no el sistema ilegal denunciado, una ciudadana de la provincia de Buenos Aires que había leído sobre las irregularidades de las Fotomultas decidió ingresar a la página dependiente de Seguridad Vial de la Provincia de Buenos Aires para saber si las irregularidades se habían terminado. Con alegría, observa que se habían dado de baja las actas ilegales, lo que le ahorraba el tener que iniciar acciones penales contra la gestión de Stephens/Vidal.

Con una mezcla de alivio y asombro, por cuanto vio solucionada tan grave irregularidad, lo que lamentablemente es poco común en nuestro país, imprime su libre deuda.

Dos días después, mientras mantenía su alegría porque la Provincia había “cambiado” para mejor, se llevó una gran sorpresa cuando en su libre deuda le aparecieron en la misma patente nueve actas de infracción con las irregularidades denunciadas, que claramente eran ilegales.

Varias actas eran del año 2015, por lo cual su libre deuda expedido por el mismo organismo siguió con el sistema de “aportantes truchos”, es decir, había adquirido la metodología de gestión del nuevo director Stephens, con el sistema de “infracciones fantasmas”.