La Justicia, en caída libre, entre sanciones y escritos nazi-facsistas
La estatua, en el Palacio judicial.

La Justicia, en caída libre, entre sanciones y escritos nazi-facsistas

1.8.2018. Desde el comienzo de la gestión que vino a proponer un cambio se pudo observar el funcionamiento veloz o “cajoneante” de la Justicia de acuerdo a las necesidades del gobierno de turno. 

De esta actitud que durante los primeros años de la administración de Cambiemos parecía una característica exclusiva de gobiernos anteriores, transcurrido un tiempo se pudo advertir claramente que la Justicia no distingue colores políticos, pues la cintura de muchos de sus integrantes evidencian que se acomodan a las “necesidades” de las autoridades actuales.

Hasta parece que la estatua de la Justicia en el Palacio del Poder Judicial comparte esta idea, sin tener los ojos vendados, observando fijamente la balanza, para decidir a quién beneficiar (la foto que acompaña esta nota es una prueba de eso).

“… El Magistrado no precisa nada (de pruebas) cual si fuera el Rey Luis XIV de Francia (conocido como el “Rey Sol”, máximo representante del absolutismo monárquico, que resumió en la frase “el Estado soy Yo”): un soberano dislate de corte nazi-fascista porque esto es así exclusivamente porque él lo dice”.

Lo anterior es parte de un escrito presentado por un abogado defensor de un ex funcionario de la Municipalidad de La Plata que en su momento se había opuesto al “negociado del Estacionamiento Medido”.

El abogado hacía referencia, así, al accionar del juez penal platense Juan Pablo Masi, quien tuvo que ser apartado de aquella causa por la Cámara Penal, ya que el Comité de Ética del Colegio de Abogados de La Plata apoyó la postura del abogado defensor que describió y analizó los escritos del mencionado magistrado.

El “estilo” de escritura del juez Masi al momento de sus fallos y el apartamiento en cuestión dejaron un antecedente especial en la historia de la Justicia bonaerense. Sin embargo, sus funciones en otros y nuevos casos las sigue cumpliendo.

Cabe señalar que, en su momento, Masi fue vinculado políticamente al ex intendente de La Plata, Pablo Bruera, en cuya gestión se implementó el sistema del Estacionamiento Medido. Dicho juez tenía que investigar a funcionarios denunciados de esa gestión –entre ellos, la secretaria de Modernización, Alejandra Sturzenegger- pero la causa nunca avanzó, con el agravante de que en el desarrollo de la misma hubo cuatro fiscales que se excusaron.

Pasó Bruera y en diciembre de 2015 llegó a la conducción del municipio platense Julio Garro (Cambiemos): Masi no tardó en generar vínculos con la gestión, en la que cuenta con amigos de hace varios años, como el secretario de Seguridad, Darío Ganduglia.

A mediados de 2017, el hijo de Masi salía de la escuela a la que concurre y allí mismo, en la puerta, fue abordado por un ladrón que le robó algunas pertenencias, menos el teléfono celular porque lo tenía en uno de sus bolsillos. De inmediato, el chico llamó a su padre, quien justo estaba en camino para retirarlo.

En el vehículo, casualmente, el juez iba acompañado de su amigo Ganduglia: ambos se cruzaron con el ladrón y lograron demorarlo, pero luego se les escapó.

Pero las buenas relaciones del juez platense no solamente se limitan a la geografía platense, sino que va más allá: en los últimos meses ha sabido mantener una excelente sintonía con el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.   

Precisamente, el ministro invitó especialmente a Masi para participar, en La Matanza, de la entrega de vehículos de alta gama para ser utilizados por la Policía Bonaerense.

Esos autos (una Ferrari y un Audi se destacaron del resto) habían estado en manos de narcotraficantes y la policía se los había incautado en procedimientos realizados en noviembre último, además de 43 kilos de cocaína.

Casualidad al fin, el caso de los narcotraficantes se llamó “esvásticas blancas”: tenían por costumbre marcar los paquetes de cocaína con ese símbolo nazi. Y justo intervino en el caso el juez Masi, criticado por el Comité de Ética del Colegio de Abogados por sus escritos de corte “nazi-fascistas”.

Cosas de la Justicia. En fin.

Envíe su comentario
.