Un sector militante de la UCR se levanta contra lo que consideran una "dirigencia partidaria servil"
Casella, hace un año, en Setúbal.

Un sector militante de la UCR se levanta contra lo que consideran una "dirigencia partidaria servil"

5.11.2018. El 24 de noviembre, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), se realizará un encuentro de la militancia impulsado por el conocido lema “los radicales somos radicales”, en donde se busca dar “un fuerte cimbronazo a la conducción del partido ante lo que consideramos una traición tras otra a los principios y las banderas que siempre enarboló la Unión Cívica Radical”.

Este último fin de semana, en la ciudad bonaerense de Lomas de Zamora, el enojo de varios dirigentes junto a los asistentes motivó el llamado a la reunión en la provincia de Santa Fe.

Esta no es la primera vez que algunos sectores de la militancia radical alzan su voz en contra de la dirigencia, que entiende que “los radicales somos Cambiemos” (en alusión, obviamente, a la alianza con el Pro y la Coalición Cívica).

Hace precisamente un año, en la localidad santafesina de Setúbal, hubo una similar reunión de dirigentes disconformes con la conducción partidaria, a la que acusaban de no preservar la identidad del radicalismo con tal de sostener la alianza con el Pro y la Coalición Cívica.

Un poco de historia (para entender la situación actual)

En 1966 se instaló en Argentina un régimen militar dictatorial autodenominado Revolución Argentina que prohibió la política y disolvió los partidos políticos.

En 1968, en la ciudad de Santa Fe, los jóvenes radicales que luchaban contra la dictadura militar constituyeron la Junta Coordinadora Nacional como grupo interno de la UCR y definieron a Franja Morada como organización universitaria del radicalismo.

Entre los jóvenes dirigentes que fundaron la Junta Coordinadora Nacional se encontraban Luis "Changui" Cáceres, Sergio Karakachoff, Marcelo Stubrin, Enrique Nosiglia, Federico Storani, Juanjo Cavallari, Ricardo Campero, Héctor Velázquez, Mario Losada, Ramón Mestre, Jorge Wandelow, Guillermo Aramburu, Julio Cesar "Bebe" Alén, Rodolfo Miguel Parente, entre otros.

Franja Morada y la Junta Coordinadora Nacional adoptaron un programa de liberación nacional de centroizquierda, rechazando expresamente la lucha armada, que adoptaron en esa época otros sectores juveniles del peronismo, del catolicismo, del nacionalismo y de la izquierda.

Con el liderazgo de Raúl Alfonsín, un demócrata dentro y fuera del partido, visto con ilusión, esperanza y entusiasmo por la Coordinadora, decidieron disolverse a nivel nacional, para no ser una especie de partido dentro de otro.

Hoy, la realidad partidaria parece totalmente diferente, este grupo de militantes emblemáticos, seguidos por casi la totalidad de la militancia, ven con  desilusión, olor a traición de los ideales fundacionales de la Unión Cívica Radical. También cuestionan la falta de democracia interna “en un partido que ha sido siempre sinónimo de lucha por la democracia y los derechos a expresarse de todos en busca de un consenso”.

Se ha llegado a escuchar, de parte de militantes con fuerte raigambre en la historia del partido, que hoy a la UCR la han convertido en un sello de goma, con  personajes que en lugar de seguir ideales, persiguen beneficios personales.

La prueba está en que no existen reuniones de comisión nacional, provincial, ningún debate interno, en busca de consensos, la totalidad de las decisiones es tomada por una mesa chica, que responde a intereses personales buscando quedar bien con el Pro, para mantener su pequeña cuota de poder personal, en desmedro del ideario radical.

Un sector militante de la UCR se levanta contra lo que consideran una "dirigencia partidaria servil"
Un histórico: "Changui" Cáceres.

Reconstruir

Ante esta realidad, el histórico “Changui” Cáceres recorrió más de 21 provincias llevando este mensaje, el de reconstruir el partido de abajo hacia arriba, volviéndolo a sus orígenes.

Como cierre de esta etapa y principio de otra, pide a los militantes que se autoconvoquen el 24 de noviembre en CABA ”para plantear lo que dice será la primera discusión de política dentro del partido desde que murió Raúl Alfonsín”.

La palabra “Setúbal” (la ciudad que en un principio se había elegido para el encuentro del 24) tiene una magia en la militancia radical. En ese lugar nació el grupo de la juventud radical que se encarnó en la Junta Coordinadora Nacional, es un lugar de discusión, de búsqueda de consensos y  cambio. 

Ante la ausencia de representación de la dirigencia de la UCR, será un lugar de quiebre dentro de la historia de la UCR.

Tal vez, como con la aparición de Raúl Alfonsín y su fuerte lucha por la democracia, dentro y fuera del partido, pareció un desacierto que persistiera la Coordinadora, como una especie de partido dentro de otro, hoy la situación sea totalmente diferente y, ante la ausencia de una dirigencia democrática hacia dentro del partido, muchos militantes están convencidos que sea necesaria la creación de un movimiento militante organizado.

“La idea es replantear el papel, con olor a traición a los pilares de la UCR, que están ocupando los dirigentes que han convertido a la UCR en un sello de goma, tal como lo expresan gran cantidad de militantes emblemáticos”, señalaron quienes impulsan el encuentro en CABA.

Como hace 50 años, como lo fue Setúbal en su momento, lo que suceda en CABA puede convertirse nuevamente en un momento histórico dentro de la UCR.

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