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    La casa de Balbín, en La Plata.
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    Estado de abandono notorio.
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    Algunos militantes que cuidan.

La UCR abandonó la casa de Balbín y el Monumento a los Caídos de la Revolución del ‘90

Texto: Diego Steiner, especial para Secciones Bonaerenses.

7.1.2019. En la actualidad, la casa de quien fuera su propietario, nada más y nada menos que uno de los líderes de la Unión Cívica Radical, Ricardo Balbín, luce en un estado de deterioro y abandono visibles al paso de cualquier transeúnte.

Balbín falleció en 1991 y su casa quedó a cargo de una Fundación que con el correr de los años fue dejando lugar al abandono y desidia. Está ubicada en calle 49 entre 11 y 12 de La Plata, una zona de gran valor patrimonial.

Habrá que pensar qué hacer con los inmuebles que se consideran históricos en su momento pero que, después, nadie se hace responsable de las decadencias.

Cabe recordar que Balbín fue una de las figuras más notables de la Unión Cívica Radical (UCR), partido político cuyo Comité Nacional presidió entre el año 1959 (en aquel entonces como Unión Cívica Radical del Pueblo), hasta su muerte en septiembre de 1981, y por el que fue candidato a presidente de la Nación en cuatro oportunidades: 1951, 1958, y las dos elecciones del año 1973.

Su actuación parlamentaria opositora al gobierno de Juan Domingo Perón le deparó persecución política y judicial, hasta que es expulsado del Congreso en 1949 y encarcelado en el penal de Olmos, en La Plata. En 1950 es candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires y vuelve a ser encarcelado el mismo día de los comicios. A fines de ese año, el presidente Perón lo indulta, sin embargo Balbín rechaza la medida.

La UCR abandonó la casa de Balbín y el Monumento a los Caídos de la Revolución del ‘90
Apenas una placa en buen estado.

Un emblema de la UCR

Nos preguntamos, teniendo la historia y siendo un símbolo de lucha moral y democrática de la UCR: ¿Cómo puede ser que su casa, que debería ser un museo a los valores que mantuvo siempre, hoy se encuentra en total abandono?

¿Acaso el vicegobernador de la Provincia (Daniel Salvador) no es de la UCR? No hay senadores ni diputados de la UCR? ¿No existen concejales platenses de la UCR?

Obviamente que sí, los hay, pero por lo visto a nadie le importa. Seguramente les viene bien la frase, que se le atribuye al caudillo radical: “Prefieren tener la panza llena que pensar en la Patria”, y sin dudas mantener sus valores vivos, seria pensar en la Patria, cosa que parece no interesar.

La UCR abandonó la casa de Balbín y el Monumento a los Caídos de la Revolución del ‘90
Panteón: limpieza en Recoleta.

El caso opuesto

Con el sinsabor de ver destruirse un símbolo que representa valores que nos unen a todos, investigamos si existía otro caso.

Gratísima fue la sorpresa cuando visitamos el cementerio de la Recoleta y los guardias nos contaron de un caso, totalmente opuesto, que ocurría con el Panteón Radical.

Allí descansan los restos de Leandro N. Alem, Hipólito Yrigoyen y Arturo Illia; y en su momento, Raúl Alfonsín.

Pero en ese Panteón, además, están los restos de los mártires de la Revolución de la Unión Cívica del 26 de junio de 1890, ocurrida durante el mandato de Miguel Juárez Celman. Ese año, la corrupción y el fraude llegaron a un nivel tan alto que motivó a dicha militancia a confrontar al gobierno en una revuelta popular que fue severamente reprimida y provocó una gran cantidad de muertos.

Aunque fueron derrotados militarmente, sus ideas permanecen vivas hasta hoy en la militancia de la UCR.

Así las cosas, un grupo de militantes que visitaban el Panteón vio el estado calamitoso en que se encontraba. No lo podían creer. El desprecio que los dirigentes del propio partido Radical tenían hacia sus orígenes les parecía una pesadilla.

No dudaron, reunieron a militantes, a descendientes de los revolucionarios y formaron un grupo de mantenimiento y puesta en valor del Panteón. Formaron las autoridades, siendo la presidente la militante Mónica Della Santa, seguida por un pequeño pero firme grupo de militantes que, con libro de actas de por medio, comenzaron la limpieza y el mantenimiento del abandonado monumento.

Así, limpiaron una a una la enorme cantidad de placas que rodea el sepulcro, realizaron un mantenimiento exterior de partes que se estaban derrumbando, destaparon los desagües para que no se inunde más el interior del lugar de descanso de héroes y  mártires radicales.

Pero también pusieron estrictas medidas de seguridad entre ellos mismos: quiénes podían ser los únicos en ingresar al Panteón para la limpieza y arreglos, y prohibieron sacar fotos en el interior como muestra de respeto de quienes allí descansan y dieron tanto.

Todos los meses se reúnen, hacen el mantenimiento, visitan, revisan y dejan flores, no solo en el Panteón, sino a Elvira Rawson y Raúl Alfonsín, sin ningún apoyo del partido.

Lo hacen porque sienten en la sangre que, a pesar del desinterés de los que con sólo colocar un sello en un papel solucionarían todo no hacen nada. Cada segundo que pasan cerca de quienes fundaron los ideales de la UCR, los hace más fuertes, para tomar aire profundamente y no traicionarlos, como sienten que lo hacen quienes, en la actualidad, detentan el poder partidario.

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