Miércoles 1.5.2024
31.3.2019. Un 31 de marzo de 2009 fallecía Raúl Alfonsín, el primer presidente de la Nación de la Argentina en el retorno de la democracia en 1983. Hoy se cumplen 10 años y todavía sigue vigente su legado: un político de raza ya extinguida que hizo de la austeridad, el diálogo y el consenso un estilo de vida.
Aquejado por una grave enfermedad, y a los 82 años de edad, Alfonsín moría en su departamento de Barrio Norte, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Desde el 1 de abril, sus restos fueron velados en el Salón Azul del Congreso Nacional. La asistencia del público desbordó todas las expectativas, lo que dejó en evidencia lo que el ex mandatario significó para la sociedad argentina.
Además de la ciudadanía en general, asistieron al velatorio referentes políticos de todos los espacios, además de las autoridades de entonces. Largas filas de personas se conformaron para dar el último adiós al ex presidente de la Nación.
Los ex presidentes Carlos Menem, Eduardo Duhalde, Fernando de la Rúa y Néstor Kirchner estuvieron en el Congreso para despedirlo.
La presidente de entonces, Cristina Fernández de Kirchner, no pudo asistir porque se encontraba en Londres participando de la Cumbre del G-20, aunque envió sus condolencias a los familiares.
El Gobierno dispuso tres días de duelo. El encargado de firmar ese decreto fue Julio Cobos, vicepresidente en ejercicio de la presidencia.
"Con el objetivo de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino".
El Preámbulo de la Constitución Nacional, emblemático en el cierre de sus discursos de campaña electoral, quedó plasmado para siempre en los argentinos de aquella época. Y desde su fallecimiento, en una placa ubicada en el mausoleo donde descansan sus restos, en el Cementerio de la Recoleta.
