14.10.2019. Lo sucedido en 2015 fue la buena predisposición de los candidatos a presidente de la Nación, quienes finalmente decidieron acordar la realización del primer debate preelectoral público. Aunque en su debut hubo una ausencia: la del postulante oficialista y gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli.
Por aquel entonces, tanto Scioli como Sergio Massa y Mauricio Macri eran los que contaban con mayores posibilidades de ser los sucesores de Cristina Fernández de Kirchner.
Esas elecciones de octubre determinaron que debía haber una segunda vuelta (ballotage) entre los dos candidatos más votados: Scioli y Macri. Y para el debate del mes de noviembre también primó la buena voluntad de ambos contendientes.
Como todos saben, esas elecciones las ganó Macri y, en noviembre de 2016, el Congreso de la Nación sancionó la Ley 27.337 que determinó la obligatoriedad de los debates.
“Establécese la obligatoriedad de debates preelectorales públicos entre candidatos a Presidente de la Nación, con la finalidad de dar a conocer y debatir ante el electorado las plataformas electorales de los partidos, frentes o agrupaciones políticas”, señala el primer artículo de dicha ley.
Como se señaló, en 2015, ninguno de los candidatos a presidente ejercía tal responsabilidad. En este 2019, pese a los análisis que dan cuenta de su floja participación, Macri puede decir que en algo ganó: fue el primer presidente argentino en participar de un debate preelectoral.