¿Por qué la sociedad "naturalizó" que se vacunaran el gobernador Axel Kicillof y Verónica Magario?

22.2.2021. Ahora que explotó el “Vacunagate” toda la dirigencia política se mira con desconfianza e intenta llevar agua para sus molinos. Las acusaciones mutuas no cesaron desde que el presidente Alberto Fernández le pidió la renuncia al ministro de Salud, Ginés González García.

En el marco de esas acusaciones, en las últimas jornadas aparecieron listas en donde figuraban los nombres de funcionarias y funcionarios nacionales, como así también de legisladoras y legisladores, gobernadoras y gobernadores, actrices, actores… en fin, de varios sectores vinculados a la política, especialmente de personas pertenecientes o identificadas con el Gobierno nacional.

Sin embargo, no hubo escándalos ni denuncias ni alertas ni advertencias ni sobresaltos cuando, apenas iniciado 2021, el gobernador bonaerense Axel Kicillof pasó por el Hospital San Martín de La Plata para aplicarse la primera dosis de la vacuna Sputnik V para evitar contagiarse de Coronavirus. Con los hechos consumados tras el escándalo que terminó eyectando a Ginés González García, ahora surgen las preguntas y dudas respecto a la actitud adoptada por el jefe del Poder Ejecutivo provincial.

Lo mismo se podría decir de la vicegobernadora Verónica Magario, quien tampoco pertenece a grupo de riesgo alguno. Foto mediante y con un mensaje alusivo, la jefa del Senado bonaerense también promocionó sin problemas su paso por una sala sanitaria en donde se aplicó la vacuna.

Tal vez por la euforia de haber recibido la primera tanda de vacunas provenientes de Rusia, la sociedad bonaerense no recaló en ambos detalles que hoy, con otra mirada, parecen condenables.

Ni Kicillof ni Magario pertenecen a los grupos de riesgo. Si se analiza positivamente ambos procederes, lo único que se podría decir es que lo hicieron como un intento para dar seguridad respecto a la desconfianza social que existía con la vacuna rusa.