17.3.2023. Quienes habitan la ciudad ribereña de Tigre, en la zona norte del Gran Buenos Aires, están con la indignación en su máxima expresión y no es para menos: el Gobierno bonaerense encabezado por Axel Kicillof puso en marcha la tercera etapa del Plan de Infrestructura Penitenciaria y para ello impulsó la construcción de una alcaidía en la localidad de Dique Luján.
La insólita situación y bronca vecinal se da porque la instalación de la alcaidía es sobre un humedal: tendrá capacidad para alojar a 300 presos y es vecina al complejo de barrios privados Nordelta.
Ante la gravedad del caso, a través de una carta y una publicación en Change.org para juntar firmas, las vecinas y vecinos se oponen a la medida. La decisión de avanzar con la obra fue confirmada por el intendente de Tigre, el justicialista Julio Zamora, Kicillof y el ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Julio Alak.
Según se explicó en su momento, este proyecto elevará en 12 mil las plazas carcelarias en el territorio bonaerense. Además de Tigre, se prevén construcciones similares en Moreno, Mercedes, Melchor Romero (La Plata), Ezeiza, Quilmes, Lanús, Tres de Febrero, La Matanza y Florencio Varela, entre otros distritos.
Una vez finalizada, la alcaidía de Tigre tendrá 5423,17m2 cubiertos de superficie y 599,52m2 semicubiertos, en un predio de 33.728m2. Habrá 13 celdas en un Pabellón, 52 en Módulos y 156 en el Edificio principal.
Kicillof ya había dicho que “durante los cuatro años anteriores, se incrementó en 16 mil el número de internos del servicio penitenciario, pero solo se construyeron mil plazas para alojarlos. Esto generó una situación de hacinamiento y promovió un aumento de la reincidencia en el delito, que llegó al 46%”.
“No es una política que haya votado el intendente municipal. Lo hicieron todos los bloques políticos en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. Yo no inventé nada. Lo votaron por unanimidad”, se defendió el intendente Zamora ante el Concejo Deliberante.
Según la denuncia vecinal, el municipio de Tigre desoye la Ordenanza que aprobó el Concejo Deliberante en 2019, cuando se declaró a la planicie del Dique Luján como zona preservada. No hubo una consulta, y lo que hubo fue un estudio de la Universidad de La Plata que se hizo en el 2022 con datos que brindó el INDEC del Censo 2010. En 10 años la zona creció un montón en los alrededores.
Otros de los aspectos cuestionados es que la construcción proyectada por el Gobierno tapa el humedal y se afecta la vida silvestre. Dique Luján está rodeado por un cordón de barrios privados, y si tapan el humedal quedarían como en el medio de una olla.
En 2014 hubo una inundación muy grande y se planteó el tema. Otro es el impacto socioeconómico, dado que hay mucha gente que vive del turismo que llega por la Ruta 26. Gente que tiene bares, restaurantes.
“Eso es un problema para ellos y no fue tenido en cuenta por la evaluación de la Universidad de La Plata”, destacaron sus habitantes, para luego señalar el tercer factor preocupante: la inseguridad, por lo que señalaron que “investigamos cárceles de este tipo, que antes se llamaba de encausados, y el problema es que muchas de las familias de las personas que esperan condena se asientan en los alrededores y aumenta la inseguridad en la zona. Hay ejemplos como la de San Rafael en Mendoza o Cruz del Eje (Córdoba)”.
En otro orden, se supo que ya le enviaron una carta al intendente Zamora con los pormenores de la oposición vecinal y rechazo a la instalación de la alcaidía, que se edificará en la intersección de la Ruta 26 con la calle Roque Sáenz Peña.