El ministerio de Seguridad bonaerense pasó a retiro a Adrián Manzi, el jefe de las DDI policiales

11.6.2018. Por decisión del ministerio de Seguridad bonaerense, fue pasado a retiro el superintendente de las Departamentales de Investigaciones (DDI) en Función Judicial, comisario mayor Adrián Manzi.

Manzi fue despedido de su trabajo tras la investigación que detectó una banda mixta de policías y civiles, acusada de  recaudar dinero de forma ilegal e ilegítima a través de la extorsión en distintas localidades del Conurbano.

Al desplazado jefe policial se le objetó el hecho de “no detectar el comportamiento del grupo de los policías y civiles” de la Departamental de Investigaciones detenidos en la zona sur del Conurbano, en particular Lomas de Zamora, Avellaneda y Quilmes.

Ante esa actitud, a Manzi se le inició un sumario en la Dirección de Asuntos Internos y se designó en su reemplazo a Alfredo de Chiara, hasta ahora titular del área de combate al tráfico de drogas ilícitas y crimen organizado en Junín, quien comandó la investigación.

Cabe recordar que la investigación que lleva adelante el fiscal de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera, los implicados están acusados de exigirles dinero a comerciantes para no realizar inspecciones, a delincuentes para "dejarlos trabajar" y a puesteros de las ferias de La Salada, Olimpo y Villa Domínico a cambio de no secuestrarles la mercadería.

Scalera destacó que durante la investigación se lograron constatar "hechos determinados" de la forma en que actuaban los acusados para obtener dinero, como amenazas y agresiones físicas contra sus víctimas.

Por ese caso, están detenidos quienes eran los responsables de las DDI de Lomas de Zamora, Avellaneda y Quilmes. Entre policías y miembros que no pertenecen a la fuerza, suman 17 los detenidos desde hace diez días.

La red de recaudación tenía una lista de comerciantes a los que visitaba regularmente para cobrarles una "cuota" y esto sucedía en forma semanal o mensual, dependiendo del "arreglo" que se hubiese hecho previamente.

La organización criminal estaba integrada por personal policial de diversas jerarquías, desde comisarios a cargo de Direcciones Departamentales hasta suboficiales y por civiles que, según se desprendió de la pesquisa, actuaban como si fuesen miembros de la fuerza.