Turf: transmisión de carreras sólo por Internet

7.7.2018. Era un secreto a voces: las competencias del Hipódromo de La Plata dejaron de verse por el canal de turf (850) de Cablevisión.

Según pudo saber este portal, el administrador del predio, José Malbrán, habría determinado el cese con la prestataria del servicio de cable motivado por los altos costos que demanda la puesta en “escena” de uno de los espectáculos más generosos del mundo deportivo. La cifra rondaría el millón y medio de pesos mensuales.

La idea de un canal hípico nació a partir de un proyecto que pretendía dar a publicidad durante todo el segmento de la jornada el emprendimiento desde sus bases. Es decir, haras de crianza, con opinión de sus especialistas, el entrenamiento, análisis de los grandes clásicos, nota con los referentes (cuidadores, jockey, capataces, empleados jerárquicos de los hipódromos, etc.).

Pero uno de los puntos medulares de la idea fue mostrar el turf del interior con interlocutores válidos, es decir, alcanzar la meta audiovisual para una verdadera federalización de la industria.

Intereses dentro y fuera del ámbito ganaron por sobre la idea original. Siempre lo mismo, el negocio de unos pocos vivos fue la ejecución y posterior “muerte” de algo que hubiera generado cambios en la forma de pensar de aquellos que, malintencionados e ignorantes, creen que el turf representa un juego “oscuro”, plagado de trampas y sin controles reglamentarios.

El “deporte de los reyes” quedó a la vera del camino, prisionero hoy de alocuciones marketineras de “cuarta categoría”. Como diría un experimentado sabio de tribuna: ¡No aciertan una…!